Añoramos el pasado: Preservación cultural o el show debe continuar

Dicen por ahí que cada maestrillo tiene su librillo, y cada quien opinará con mayor o menor razón sobre el cómo digitalizar materiales sonoros. Tendrá que ver con varias situaciones, como la capacidad económica y también técnica. Ahora con el avance de la tecnología se han remasterizado, digitalizado materiales antiguos y también comienzan a sacar material musical con nuevos formatos DSD, HD, resoluciones de 16 o 24 bits y diversas frecuencias de muestreo 44100 hz o 96000 hz o más y etcéteras. Las calidades de resolución de 16 bits y muestreos de 44100 hz, son las que manejan principalmente los archivos en calidad FLAC, mientras que las calidades de resolución de 24 bits y muestreos de 96000 hz, son los que llamamos archivos de alta resolución o HD (Por sus siglas en inglés, "High Definition"). Esta última clase de archivos es posible de obtener solamente de un medio de audio análogo (como los vinilos/acetatos/LP's y las cintas de caset). Y me pregunto, tanto se menciona que se extraña el sonido análogo, pero ¿todos conocen cómo sonaban los materiales análogos?

Algunas personas se preguntan ¿para qué hacer un muestreo de 96000 hz si en el oído humano la máxima capacidad de escucha es de 20000 hz, y sólo en los casos de sistemas humanos auditivos muy jóvenes? Si pensamos que al convertir una señal de audio analógica en digital se divide el muestreo (Teoría del muestreo de Nyquist), en el caso de 20 khz quedarán 10 khz, así que para 96000 hz nos quedarán 48 khz, ahora bien si el oído humano no alcanza a escuchar más de 20 khz, ¿para qué lo demás? Pensemos que primero los sonidos y los instrumentos no sólo emiten frecuencias audibles, también hay frecuencias que no escuchamos pero que sí existen, no las escuchamos pero sí las sentimos, como los sonidos muy graves que se sienten en el estómago y sonidos agudos que también están presentes. Y si a esto le sumamos que el sonido en los instrumentos y en muchos casos de ondas sonoras complejas aparte de los sonidos principales contienen sus armónicos, en algunos de los casos no se escuchan pero están presentes. Eso le da diversas características al sonido y a el timbre del instrumento. Más los que se generan en reflexiones del lugar en que se grabaron. En fin, finalmente ondas complejas. Así que si grabamos en mayor muestreo tendremos más características del sonido que no escuchamos pero si sentimos o ayudan a que las ondas complejas tengan una representación más completa.

En el caso de digitalización de vinilos, una opción que se me ocurre sería primero lavar muy bien el material para no preservar el ruido del polvo. Tal vez una opción sea digitalizar con el equipo de reproducción adecuado, un tocadiscos con la suficiente calidad que no altere la velocidad de reproducción y un amplificador con suficiente calidad para reproducir todo aquello que dicen que tiene la reproducción análoga. En los sistemas digitales el  sonido es un número determinado de muestras para representar una onda sonora, y en el caso análogo es un onda sonora constante.

Ahora bien, una vez que tenemos un buen tocadiscos y un buen amplificador, necesitaremos un tarjeta con capacidad para grabar en altos muestreos y buenos conversores análogo-digitales, un programa de computadora que tenga estas mismas capacidades y sobre todo unos monitores o como quiera llamárseles, que puedan representar lo más fiel posible el sonido. Así que para escuchar y sentir toda la señal grabada en por ejemplo 96000 hz, tendríamos que tener unas bocinas o monitores con capacidad de reproducir sonido de hasta 48000 hz, por ejemplo los Adam A7X con una capacidad de respuesta de 42 hz a 50000 hz. Claro, no todos podrán pagar $60,000 pesos,  por unos ya usados, pero lo que si es cierto es que si tienes unos con menor capacidad, de cualquier manera los armónicos estarán por ahí usando la capacidad de tus bocinas, así que no habrá ningún daño; escucharás lo que puedan reproducir tus bocinas. Pero es mejor que estén, a que no estén esas frecuencias. Claro, necesitas capacidad de almacenaje, pues los archivos en altas resoluciones son bastante más grandes que un mp3. Por ejemplo una canción en mp3 puede tener un tamaño de 5 megas y esa misma en Wav 96000 hz, 200 megas. En ese sentido de acuerdo a nuestra capacidad técnica de reproducción, escucharemos con mayor o menor fidelidad el sonido originalmente grabado. Uno puede elegir que opciones sonoras nos gustan, cuáles podemos reproducir y escuchar, y su almacenaje estará supeditado a la capacidad de nuestro disco duro. Personalmente me parece que para preservar material sonoro que tiene importancia cultural, más vale tener respaldo en la mayor resolución posible en este momento.

Se recomiendan programas que tienen buena capacidad de reproducción en archivos de sonido en alta calidad, para PC- Foobar2000 y para MAC - Audirvana.