Artista: Carmen Leñero
Álbum: Casas en el aire
Año: 1991
Género: Pop rock
País: México
Fuente de análisis: CD original (1991), independiente (Carmen Leñero Elu) [-]
Lista de canciones:
1. La barda
2. La víbora
3. La noche de todos los viernes
4. Carlos y el ajedrez
5. Epitafio
6. Conejo blanco
7. El perseguidor
8. El corazón
9. Sara
10. Vía del tren
11. Mar de la China
12. Casas en el aire
Álbum: Casas en el aire
Año: 1991
Género: Pop rock
País: México
Fuente de análisis: CD original (1991), independiente (Carmen Leñero Elu) [-]
Lista de canciones:
1. La barda
2. La víbora
3. La noche de todos los viernes
4. Carlos y el ajedrez
5. Epitafio
6. Conejo blanco
7. El perseguidor
8. El corazón
9. Sara
10. Vía del tren
11. Mar de la China
12. Casas en el aire
Sobre el disco:
Carmen Leñero, nació en la Ciudad de México el 30 de octubre de 1959. Es narradora, ensayista, poeta y cantante. Estudió Dirección Teatral, Canto y Música, así como un doctorado en Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en cuya división de posgrado es profesora de teoría teatral, ensayo mexicano y poesía. Es investigadora en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. Y a su extenso currículum podemos agregar su trabajo en la música. Como cantante ha producido de manera independiente cinco discos en los que musicaliza e interpreta a poetas y compositores tradicionales y contemporáneos, incluida ella misma.
Casas en el aire, su primera producción independiente, contó con la dirección musical de su hermano Luis Leñero quien produce, dirige, arregla y ejecuta la música de este disco, compuesta principalmente por el sonido de teclados, sintetizadores, programación de ritmos y otros sonidos. Las letras de las canciones son el punto fuerte del disco, ya que éstas fueron escritas en su mayoría por destacados escritores con la vocación de poetas como son Fabio Morábito y Jaime Moreno Villareal (compañero de vida de Carmen). Ambos autores participan también en la composición de la música de sus temas, así como colaborando en los coros de algunas canciones.
"La barda" presenta al disco, con el sonido de los sintetizadores dando ambiente para la entrada del piano que luego de andar libre en la introducción encalla en un sabroso ritmo de reggae, que junto con el bajo y las percusiones hacen que inevitablemente uno empiece a sacudir la cabeza al compás. La letra nos esboza de manera espléndida las emociones luego de un rompimiento amoroso, explorando esa parte dolorosa del "¿qué dirán los demás?". El timbre de voz de Carmen es bastante distintivo, muy fino y suave, con tesitura de soprano, lo que le permite mayor exploración en estás frecuencias, y ni que hablar de su interpretación siempre precisa. Cierra el tema con un coro un tanto enigmático, quizás innecesario, pero que funciona bastante bien.
"La víbora" es quizás el tema más destacado del disco por la fina crítica que nos presenta a la mujer mexicana, aunque también el tema nos puede dar otras lecturas. Destaca en él, la participación en el saxofón del buen Octavio Espinoza "El Sopas". A continuación unos extractos de lo analizado por el blogger Pingüino Elemental (análisis completo):
...La víbora muestra las consecuencias de esa mala elección amorosa recurrente en la mujer mexicana, que marca emocionalmente, que deja huellas en el comportamiento, sobre todo en la adolescencia, y que es producto de una mala formación de género, insertada en la mente y el alma femeninas por herencias culturales de errada autoestima, mala valoración de lo auténticamente meritorio, superficialidad y nulo espíritu crítico...
...en La víbora Fabio Morábito utiliza el lenguaje con un control extraordinario. La elección de las esdrújulas, la cuidada alegoría que termina creando una pequeña fábula, la combinación de elementos no tan cercanos léxica y semánticamente (como “falda” y “rótula” o “piedra” y “poros”), además de su inteligente estribillo, relatan el conflicto femenino de manera poética, emotiva, cercana a la inocencia infantil, pero con un trasfondo trascendental y reflexivo. Y la música enmarca perfectamente ese mismo vaivén, al partir casi con una vuelta sobre sí misma, de la tónica menor a un fugaz disminuido, que cae en una tercera menor como en un pequeño remanso, además de una melodía de temperamento ascendente en el estribillo, cálida, un poco melancólica, conmovedora....
...El arreglo, a cargo de Luis Leñero, vuelve a La víbora una especie de reggae veloz, muy bien adornado por un magnífico solo de sax, que hace a la rola más cálida y profunda. Por todo lo dicho, La víbora ahonda como pocas canciones en el alma y la psique femeninas, en sus contradicciones primigenias, dolorosas y aun trágicas, a través de una composición muy trabajada de Fabio Morábito, y una interpretación intensamente sensible de Carmen Leñero. Literalmente, un hallazgo de dos poetas...
En "La noche de todos los viernes", el relato de Moreno Villareal hecha a volar nuestra imaginación sobre el destino de nuestro protagonista, quizás de igual manera como éste lo hace en sus escapadas nocturnas. La música y la melodía de la canción son bastante disfrutables. El tema cuenta con la colaboración especial y muy atinada en la trompeta de Chilo Morán, trompretista más identificado en la escena del jazz de nuestro país con décadas de trayectoria.
"Carlos y el ajedrez" nos cuenta la historia del que al parecer fue joven prodigio, previo al agotamiento de su existencia en este mundo y con ciertas analogías al juego del ajedrez, nos relatan parte de su padecer. "Epitafio", tiene en las letras del disco el subtítulo de "Las gemelas prositutas", el cual ya nos ayuda a enmarcar mejor de qué va esta bella y muy emotiva balada. El tema "Conejo blanco" nace de la mitología azteca, en la historia de un conejo blanco que ofrece su vida para salvar al dios Quetzalcoátl. La letra nos transporta a este ambiente salvaje en el que transcurre el andar del protagonista. Tiene un intermedio recitado en el que la voz de Carmen sufre una distorsión al describir los diversos seres que habitan el entorno. Con unos sintetizadores de sonido sinfónico inicia "El perseguidor", para ahora desenbocar en un ritmo como de shuffle blusero, ya con el piano pisando los acordes. Es el tema más roquero del disco, cortesía de la guitarra del gran Icar Smith, que desde el tema anterior empezaba a hacer de las suyas con sonidos más bien ambientales.
Para "El corazón", recurro nuevamente al apoyo con los análisis del buen Pingüino (análisis completo):
...La letra de El corazón se centra en el simbolismo que de por sí posee este órgano del cuerpo, al que se le atribuyen, equivocadamente, las emociones, la alegría, el amor, pero también el dolor no físico, la tristeza, la angustia, etc. Para esto, Moreno Villarreal recurre a una clásica línea literaria: la que, centrándose en un solo motivo, busca agotar sus manifestaciones, pero desde lo oculto, lo simbólico, lo poéticamente significativo...
...Por su parte, la melodía de El corazón es adecuadamente suave, lánguida, muy propicia para el timbre de Carmen Leñero, que aquí se muestra mesurado y casi sombrío, lo que le aporta a la rola un aire plenamente romántico... Por ello, El corazón resulta un ejemplo perfecto de la canción realmente romántica, e incluso con tintes góticos y dark, que ya anuncian a Lacrimosa, Santa Sabina y demás grupos de este movimiento...
"Sara" relata la historia de una joven a la que las circunstancias de su entorno la han orillado a madurar en un ambiente poco habitual, forjando en ella un carácter que para la mayoría de la gente es ajeno al de una mujer, es decir, como la sociedad espera que una mujer debe ser. "Vía del tren" y "Mar de la China" tienen un estilo similar en cuanto a su narrativa, la primera desarrollada en las ideas de los viajes en tren, pero con una conclusión que anuncia un final trágico y la segunda nos brinda un panorama de la majestuosidad del mar oriental, acompañada de la perspectiva del ocupante de un faro. Para cerrar el álbum y darle un mayor propósito a los coros del final del primer tema, "Casas en el aire" llega para cerrar el ciclo del disco entre los teclados diligentes de Luis Leñero.
Un disco destacado en el panorama de la música nacional, demostrando que se puede hacer discos con sonidos e influencias pop sin dejar de lado la inteligencia. Si bien el disco por momento puede hacerse pesado debido a su duración, igual es cosa de familiarizarse con los temas para que la escucha sea más amena. Se garantiza un buen momento tratando de descifrar las canciones y apreciando los arreglos y composiciones de dos de los grandes letristas de nuestro país, quienes desgraciadamente, debido a factores ya conocidos de nuestra escena, no han podido plasmar ellos mismos su obra de manera oficial en ningún disco.
Carmen Leñero, nació en la Ciudad de México el 30 de octubre de 1959. Es narradora, ensayista, poeta y cantante. Estudió Dirección Teatral, Canto y Música, así como un doctorado en Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en cuya división de posgrado es profesora de teoría teatral, ensayo mexicano y poesía. Es investigadora en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. Y a su extenso currículum podemos agregar su trabajo en la música. Como cantante ha producido de manera independiente cinco discos en los que musicaliza e interpreta a poetas y compositores tradicionales y contemporáneos, incluida ella misma.
Casas en el aire, su primera producción independiente, contó con la dirección musical de su hermano Luis Leñero quien produce, dirige, arregla y ejecuta la música de este disco, compuesta principalmente por el sonido de teclados, sintetizadores, programación de ritmos y otros sonidos. Las letras de las canciones son el punto fuerte del disco, ya que éstas fueron escritas en su mayoría por destacados escritores con la vocación de poetas como son Fabio Morábito y Jaime Moreno Villareal (compañero de vida de Carmen). Ambos autores participan también en la composición de la música de sus temas, así como colaborando en los coros de algunas canciones.
"La barda" presenta al disco, con el sonido de los sintetizadores dando ambiente para la entrada del piano que luego de andar libre en la introducción encalla en un sabroso ritmo de reggae, que junto con el bajo y las percusiones hacen que inevitablemente uno empiece a sacudir la cabeza al compás. La letra nos esboza de manera espléndida las emociones luego de un rompimiento amoroso, explorando esa parte dolorosa del "¿qué dirán los demás?". El timbre de voz de Carmen es bastante distintivo, muy fino y suave, con tesitura de soprano, lo que le permite mayor exploración en estás frecuencias, y ni que hablar de su interpretación siempre precisa. Cierra el tema con un coro un tanto enigmático, quizás innecesario, pero que funciona bastante bien.
"La víbora" es quizás el tema más destacado del disco por la fina crítica que nos presenta a la mujer mexicana, aunque también el tema nos puede dar otras lecturas. Destaca en él, la participación en el saxofón del buen Octavio Espinoza "El Sopas". A continuación unos extractos de lo analizado por el blogger Pingüino Elemental (análisis completo):
...La víbora muestra las consecuencias de esa mala elección amorosa recurrente en la mujer mexicana, que marca emocionalmente, que deja huellas en el comportamiento, sobre todo en la adolescencia, y que es producto de una mala formación de género, insertada en la mente y el alma femeninas por herencias culturales de errada autoestima, mala valoración de lo auténticamente meritorio, superficialidad y nulo espíritu crítico...
...en La víbora Fabio Morábito utiliza el lenguaje con un control extraordinario. La elección de las esdrújulas, la cuidada alegoría que termina creando una pequeña fábula, la combinación de elementos no tan cercanos léxica y semánticamente (como “falda” y “rótula” o “piedra” y “poros”), además de su inteligente estribillo, relatan el conflicto femenino de manera poética, emotiva, cercana a la inocencia infantil, pero con un trasfondo trascendental y reflexivo. Y la música enmarca perfectamente ese mismo vaivén, al partir casi con una vuelta sobre sí misma, de la tónica menor a un fugaz disminuido, que cae en una tercera menor como en un pequeño remanso, además de una melodía de temperamento ascendente en el estribillo, cálida, un poco melancólica, conmovedora....
...El arreglo, a cargo de Luis Leñero, vuelve a La víbora una especie de reggae veloz, muy bien adornado por un magnífico solo de sax, que hace a la rola más cálida y profunda. Por todo lo dicho, La víbora ahonda como pocas canciones en el alma y la psique femeninas, en sus contradicciones primigenias, dolorosas y aun trágicas, a través de una composición muy trabajada de Fabio Morábito, y una interpretación intensamente sensible de Carmen Leñero. Literalmente, un hallazgo de dos poetas...
En "La noche de todos los viernes", el relato de Moreno Villareal hecha a volar nuestra imaginación sobre el destino de nuestro protagonista, quizás de igual manera como éste lo hace en sus escapadas nocturnas. La música y la melodía de la canción son bastante disfrutables. El tema cuenta con la colaboración especial y muy atinada en la trompeta de Chilo Morán, trompretista más identificado en la escena del jazz de nuestro país con décadas de trayectoria.
"Carlos y el ajedrez" nos cuenta la historia del que al parecer fue joven prodigio, previo al agotamiento de su existencia en este mundo y con ciertas analogías al juego del ajedrez, nos relatan parte de su padecer. "Epitafio", tiene en las letras del disco el subtítulo de "Las gemelas prositutas", el cual ya nos ayuda a enmarcar mejor de qué va esta bella y muy emotiva balada. El tema "Conejo blanco" nace de la mitología azteca, en la historia de un conejo blanco que ofrece su vida para salvar al dios Quetzalcoátl. La letra nos transporta a este ambiente salvaje en el que transcurre el andar del protagonista. Tiene un intermedio recitado en el que la voz de Carmen sufre una distorsión al describir los diversos seres que habitan el entorno. Con unos sintetizadores de sonido sinfónico inicia "El perseguidor", para ahora desenbocar en un ritmo como de shuffle blusero, ya con el piano pisando los acordes. Es el tema más roquero del disco, cortesía de la guitarra del gran Icar Smith, que desde el tema anterior empezaba a hacer de las suyas con sonidos más bien ambientales.
Para "El corazón", recurro nuevamente al apoyo con los análisis del buen Pingüino (análisis completo):
...La letra de El corazón se centra en el simbolismo que de por sí posee este órgano del cuerpo, al que se le atribuyen, equivocadamente, las emociones, la alegría, el amor, pero también el dolor no físico, la tristeza, la angustia, etc. Para esto, Moreno Villarreal recurre a una clásica línea literaria: la que, centrándose en un solo motivo, busca agotar sus manifestaciones, pero desde lo oculto, lo simbólico, lo poéticamente significativo...
...Por su parte, la melodía de El corazón es adecuadamente suave, lánguida, muy propicia para el timbre de Carmen Leñero, que aquí se muestra mesurado y casi sombrío, lo que le aporta a la rola un aire plenamente romántico... Por ello, El corazón resulta un ejemplo perfecto de la canción realmente romántica, e incluso con tintes góticos y dark, que ya anuncian a Lacrimosa, Santa Sabina y demás grupos de este movimiento...
"Sara" relata la historia de una joven a la que las circunstancias de su entorno la han orillado a madurar en un ambiente poco habitual, forjando en ella un carácter que para la mayoría de la gente es ajeno al de una mujer, es decir, como la sociedad espera que una mujer debe ser. "Vía del tren" y "Mar de la China" tienen un estilo similar en cuanto a su narrativa, la primera desarrollada en las ideas de los viajes en tren, pero con una conclusión que anuncia un final trágico y la segunda nos brinda un panorama de la majestuosidad del mar oriental, acompañada de la perspectiva del ocupante de un faro. Para cerrar el álbum y darle un mayor propósito a los coros del final del primer tema, "Casas en el aire" llega para cerrar el ciclo del disco entre los teclados diligentes de Luis Leñero.
Un disco destacado en el panorama de la música nacional, demostrando que se puede hacer discos con sonidos e influencias pop sin dejar de lado la inteligencia. Si bien el disco por momento puede hacerse pesado debido a su duración, igual es cosa de familiarizarse con los temas para que la escucha sea más amena. Se garantiza un buen momento tratando de descifrar las canciones y apreciando los arreglos y composiciones de dos de los grandes letristas de nuestro país, quienes desgraciadamente, debido a factores ya conocidos de nuestra escena, no han podido plasmar ellos mismos su obra de manera oficial en ningún disco.
FLAC: https://thinfi.com/3b3w
ResponderBorrarHermoso disco, siempre agradecido con la pagina por toda la musica que comparten.
ResponderBorrar¡Muchas gracias! ( ´ ▽ ` )ノ
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