Jaime López y José Manuel Aguilera - Odio fonky: Tomas de buró

ESCUCHAR DISCO

Artista: Jaime López y José Manuel Aguilera
Álbum: Odio fonky: Tomas de buró

Año: 1994

Género: Rock

País: México

Fuente de análisis: CD original (1994), Grabaciones Lejos del Paraíso [CDGLP061] + Caset original (1994), Grabaciones Lejos del Paraíso [CGLP061] + CD reedición (año desconocido), Grabaciones Lejos del Paraíso [CDGLP 61] 

Lista de canciones:

 1. En el principio fue el kiosko

 2. Chilanga banda

 3. Malafacha

 4. La misma vieja canción

 5. Nuestro amor es ese gato negro muerto en baldío

 6. Tatuaje

 7. Moros con tranchete

 8. Nadie da por nada su corazón

 9. Indian summer

10. Fama fatal

11. Materia tóxica

12. El cara de memorándum o cutis de currículum 

13. Odio fonky

14. El recado

15. El suicida

16. Radio odio

Músicos:

Jaime López - voz y bajo

José Manuel Aguilera - guitarras y percusiones

Rosaura Cadena - teclado y voz

Steven Brown - sax

Daniel Soberanes - bajo

Producción musical: José Manuel Aguilera.

Sobre el disco (del libro La vida en La Barranca, de David Cortés):

Odio fonky apareció en 1994, bajo el sello Opción Sónica. Fue grabado en un portaestudio de cuatro canales y además de José Manuel Aguilera y Jaime López, participaron Rosaura Cadena (teclados, voz); Steven Brown (saxofón) y Daniel Soberanes (bajo). El disco está conformado por 16 temas y, una vez en el mercado, nunca se presentó en directo salvo en una ocasión en la que ambos, armados de sus guitarras, subieron al escenario de la cafebrería El Péndulo. Un disco que al momento de su aparición no tuvo la suerte con los compradores pero que el tiempo vino a ubicarlo como lo que es, uno de los mejores discos del rock nacional.

Jaime López: Sangre Asteka era, a finales de los ochenta el grupo de música que más me llamaba la atención, que más me gustaba sobre todo y que después, cuando empezamos a alternar, la relación se volvió más intensa, tanto que con el primero que intenté algo -más bien él intentó-, fue con Humberto Álvarez, pero no sé por qué... lo que intentamos hacer en ese efímero esfuerzo fue sacar toda la parte norteña, pero duró dos o tres ensayos y allí quedó.

José Manuel Aguilera: Yo era fan de Jaime. Él y Sangre Asteka coincidieron una vez en una temporada que hacíamos en el Hijo del Cuervo y allí empezamos a relacionarnos más a nivel de cuates, a nivel personal. La primera vez que hablé con él fue con la reverencia de quién está hablando con un maestro. En todo este tiempo en el que Sangre Asteka ya no seguía, empecé a ver más a Jaime y alguna vez me invitó a una tocada, a tocar con su banda, que en ese entonces era una banda de puras chavas, se llamaban Las Luzbelas. Hicimos una sola tocada, pero de allí dió pie a hacer algo más en forma.

JL: De hecho el primer rocanrolero con el que trabajé formalmente fue José Manuel Aguilera y no es un rocanrolero muy ortodoxo, podría decir que es casi jazzista, porque curiosamente todos mis discos de solista los he hecho con jazzistas. Yo trabajé paralelamente con Las Luzbelas y lo de Odio Fonky.

JMA: Había varias ideas a las que se le fueron dando vuelta, una de ellas era la de hacer una especie de comedia musical y luego una radionovela; nunca pensamos que estábamos haciendo un disco, estábamos trabajando en mi casa, haciendo las canciones, medio grabando a nivel demos, con cierto cuidado para que se oyeran bien las canciones que iban a derivar en este espectáculo musical o lo que fuera, y así fue como las empezamos a trabajar. Muchas eran canciones que Jaime ya tenía y que yo las convertí en otra cosa o las instrumenté de manera diferente.

JL: La segunda parte de Odio Fonky fue cuando aquello empezó a cobrar forma y dijimos por qué no hacemos entonces el bosquejo de un concierto, incluso con una idea teatral; allí empezó a ser como una comedia musical. La tercera fase fue cuando le dije a José Manuel: Oye, ya tenemos un buen de material, por qué no hacemos un disco. Fueron tres fases que duraron nueve meses. Todo fue sesiones diurnas, muy desparpajadas.

Algunas canciones se fueron gestando allí, otras eran como bosquejos de mucho tiempo atrás, por ejemplo "El cara de Memorándum", que la empecé desde principios de los ochenta y no terminaba de encontrarle, se volvió una canción de Odio fonky. "Tatuaje" también era un bosquejo; "Malafacha" había Sido grabada en Qué onda ese?!, no como yo hubiera querido, porque originalmente era un prerap, que lo hacía en frío y a capella, y lo usaba para introducir "El Mequetrefe" desde los tiempos de Raúl Velasco (el OTI). Cuando la grabé en ese disco, le puse una música aprisa y nunca terminó de convencerme y se me hacía importante rescatarla con otro ambiente musical.

"Chilanga banda" llevaba poco de haber sido compuesta. Era el año 1989. La hice mientras caminaba. Sólo agarré el ritmo y salió la canción. Yo tenía varias técnicas. Cuando no tenía papel y lápiz hablaba a la casa de un cuate y le decía: "No borres esto", y ahí, en su contestadora, dejaba el bosquejo y ya después iba a su casa y con una grabadora lo fusilaba. Cuando cargaba la grabadora no se me ocurría nada. José Manuel tenía una idea más clara de esos sonidos chilangos y en vez de poner algo tan obvio, pregunté: "¿Cuál es la música más distintiva de la ciudad?". La del Carefoca, Dámaso Pérez Prado. Nada más concluyó la música de "Chilanga banda", la cual ya estaba dada en la tonada con que comienza y se distingue la canción.

Creo que muchas de las cosas que son frescas y recientes son estrictamente musical, las partes de José Manuel Aguilera. "Radio odio", "Fama fatal" igual era un bosquejo que había cobrado distintas formas y aterrizó hasta Odio Fonky. "Nadie da por nada su corazón" era un bosquejo, eran como versos dispersos que no terminaban de cobrar forma, cosa nada rara en mí, hay canciones que salen de un jalón y otras que las padezco. Yo en ese tiempo ya hacía bosquejos e insistí en que lo vendiéramos como un bosquejo por eso el subtítulo de Tomas de buró, aunque muchos creían que era tomar de buró.

JMA: Llegó un momento en el que ya teníamos varias de esas canciones y se lo fui a enseñar a Navas (Opción Sónica) y entonces me dijo "vamos a sacarlo", pero yo le dije que era un demo. Allí fue cuando realmente empezamos a pensar a pensar que ya era un disco, porque lo habíamos armado no con la idea de que fuera un disco, pero sí con la idea de que fueran una colección de cosas que tuvieran que ver y que una hicieran juego con las otras. De alguna manera estábamos haciendo un disco sin haberlo propuesto formalmente. De pronto lo oímos y nos dimos cuenta de que allí había cierta propuesta clara, una unidad, una personalidad, lo cual constituye también un disco. Teníamos muchas cosas de un disco, excepto el sonido porque siempre tuve esa sensación de que podía sonar mil veces mejor... Y bueno allí fue cuando decidimos afinar detalles, invitar a Steve Brown al saxofón, poner los textos de Rosaura, porque ya existía la idea de que iban a estar allí.

JL: Para mí el arte es lograr hacer de un error un acierto y aquí ya teníamos algunos aciertos dignos de publicarse, en ese sentido fui un defensor desde el útero de Tomas de buró... Y al final de cuentas eso llevó a José Manuel a limpiar y a hacer una buena mezcla y gracias a su sentido de la producción técnica, fue que se logró que se volviera un concepto... Y lo demás es historia.

JMA: Odio fonky es uno de los discos que más me gustan de cuántos he hecho. Obviamente yo ya sabía el potencial de Jaime y a mí me interesaba llevarlo a un sonido más rock y también era provocarlo para que él se fuera más hacia allá, era sacarle esa parte. Me gusta porque el resultado en ese sentido se logró y porque además me doy cuenta de que la combinación de ambos generó una entidad muy loca, con cosas que ni él ni yo hubiéramos hecho por separado. Es un disco interesante que por como fue hecho, resulta muy sui generis, no se parece a ningún otro del rock en español, aun cuando quizá su sonido lo límite a cierta época, pero el espíritu, la vibra que produce, las canciones y la interpretación lo ponen en un apartado muy especial.

- Arte adicional:

Portada Caset original (1993), Grabaciones Lejos del Paraíso.

Portada CD reedición, Grabaciones Lejos del Paraíso.