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miércoles, 18 de noviembre de 2020

Gerardo Enciso - Demos 1984/1997

Artista: Gerardo Enciso
Álbum: Demos 1984/1997
Año: 2008
Género: Rock
País: México
Fuente de análisis: CD original (2008), Discos Imposibles [016]

Lista de canciones:

 1. Eros
 2. Atrapado en la lágrima
 3. Oscuro
 4. Un poco de amor
 5. Qué quieres de mí
 6. Desde
 7. El abuelo
 8. El abuelo (instrumental)
 9. Sangre de Panamá
10. Cadáver
11.Mírame desaparecer
12. El vino
13. Ningún piano
14. Jimmy


Sobre el disco:

En 2008 Gerardo Enciso edita un disco compilatorio de demos, tanto de canciones viejas de su etapa inicial, pasando por las versiones iniciales de sus temas ya grabados, hasta llegar a aquellas canciones que estaba por editar de manera oficial en su disco que publicaría dos años después (Es por ti). Por supuesto, no podían faltar las canciones completamente inéditas que jamás fueron editadas de manera oficial, hasta la fecha. Grabaciones donde participan músicos reconocidos como Carlos Sánchez "Esegé", Jaramar Soto, Andrés Haro, César López "El Vampiro", Sabo Romo, Fernando Toussaint, entre otros.

A continuación parte de los comentarios de Gerardo Enciso, que aparecen en las notas del disco, que brindan más informaciones de estas grabaciones:

1. Eros: Primera canción grabada en estudio. Nace de un regalo, la visión de un sueño que me acompañó durante varios años, antes de cualquier experiencia sexual. Un grupo de mujeres extremadamente hermosas, en un perfecto equilibrio entre espiritualidad y sensualidad, bailaban para mí una danza sagrada, plena de voluptuosidad y, no obstante, llena también de recogimiento interior: el temblor del alma como una cuerda vibrante. 

La canción está bajo la dirección de Carlos "Esegé". Fue una fortuna haberlo encontrado. Con él formaría poco tiempo después El Poder Ejecutivo. La línea vocal de Jaramar fue escrita originalmente para cello, y felizmente no encontramos un cellista. Fernando Quintana estaba recién llegado a Guadalajara y ya había mostrado su talento como guitarrista. Amigo de Neto Valdes, al requerir un bajista, tuvo a bien invitarlo a la sesión. Eduardo Flores, otro excelente compositor, ejecuta este sobrio solo de flauta. Alejandro Olmo, se une al toque latino hacie el final de la pieza.

2. Atrapado en la lágrima: Algo sucede en el espíritu de los hombres a medida que su juventud se despliega. Algo que se revela y rebasa la comprensión. Tardamos años en intentar descifrar aquellas revelaciones, por lo general cargadas de símbolos e imágenes internas; si bien escritas con cierto exceso, esta canción encara con la seriedad su significado. Regresa a la memoria el horro del bizarro friso de esa parte trágica y demoniáca de la esencia humana. 

Este arreglo muestra el talento de Carlos, pese a su corta edad en ese tiempo. Después de grabar Eros, Carlos invitó a Andrés Haro y a Alejandro López Portillo a esta sesión. Y a partir de esta grabación surgió El Poder Ejecutivo.

3. Oscuro: Recuerdo que esta canción fue compuesta en casa de Rodrigo de Oyarzabal en el D.F. Creo que se la dejé grabada a Marcos García para ver si se le ocurría algo. Creo que hicimos algunos intentos, pero decidimos dejarla así.

4. Un poco de amor: Esta sesión la recuerdo con mucho afecto. Acababa de terminar la canción y no me quise esperar al día siguiente. Aún sobrecargado de energía llamé a Marcos García, Toño Camacho y al "Vampiro". Quería acercarme al Jazz. Apagamos las luces y comenzaron a improvisar. Se grabó en carrete abierto. Fue de las sesiones más divertidas por la intensidad musical de la experiencia.

5. Qué quieres de mí: ¡Esta grabación es una joyita! Aunque la grabación no suene lo bien que debería, bueno, lo que suena en los instrumentos compensa; ¡puro veneno! Ese día alguien llevó al ensayo un aparato de efectos a casa de Pedro Fernández. Inmediatamente Pedro puso manos a la obra buscando los sonidos más raros, y pronto encontró ese sonido tan poderoso en la guitarra. "El Vampiro" le sacó todo el jugo. Todavía estábamos haciendo pruebas de sonido cuando llegó Hugo Rodríguez. Le pasamos un micrófono, un efecto octavador y ya teníamos coros. Eran lo primeros ensayos de Marco García, pues Carlos se había ido a estudiar fuera del país. Grabado en un portaestudio de 8 canales.

6. Desde: Una vez, mientras conversábamos, el poeta Ricardo Yáñez me leyó algunos textos. Le pedí este poema para musicalizarlo pues su forma circular me atrajo. Quería experimentar. La idea era el bolero, mezclado con el cartoncito de cerveza, y le añadí esos metales a la Matancera. 

7/8. El abuelo: La consola "Kenton" toca un 45 rpm, con una canción por lado. Se escucha "Solamente una vez", de Agustín Lara. Mi abuelo bebe su tequila después de la sobremesa de la cena. Yo estoy sentado en el piso, al lado de la consola. Se termina la canción y siento una vez más en mi rodilla el cariñoso bastonazo del abuelo; "ponlo otra vez, hijo", y así, innumerables veces. Mentalmente me digo "¡es solamente una vez, abuelo!". 

Como grupo estábamos atravesando un momento muy delicado, y creo que la canción recoge esa saudade. Fue la última grabación que hicimos juntos. La parte instrumental suena con una madurez como grupo que sólo se logra con mucho trabajo. Daniel y Rafa logran darle la delicadeza y dinámica justas, y las figuras de Lalo y Marco ponen una nube sobre la que vuela la melodía. Pr fin comenzábamos a sonar así, y justo ahí, se terminó.

9. Sangre de Panamá: Esto es una prueba de contrabajo. Fue la segunda toma. Tuve que viajar al D.F. para grabarlo. Agustín Bernal sólo tenía disponible de las 8 a las 11 de la mañana. A las 12 del día dejaba la ciudad y la noche anterior aún no teníamos estudio. Me atreví a llamar a Piro de Ritmo Peligroso a deshoras. ¿Sabía de un estudo disponible a las 7 de la mañana, y un buen ingeniero que lo operara? Para mi sorpresa, dos horas después llamó diciendo que todo estaba resuelto.

10. Cadáver: Esta canción describe muy bien el entendimiento que había con Marcos. Sabía perfectamente el mood que le daría al arreglo. Aquí ya se dibuja todo lo que después hizo para esta canción en el disco Cuentos del miedo.

10. Mírame desaparecer: Esta es una excelente canción de Roberto Ponce. Se inspiró en una esquela de la nota roja: un jovencito se había suicidado de tres tiros a las puertas de la casa de su novia. Nina Galindo ya había grabado una muy buena versión. La canción se prestaba para hacer una homenaje a Tom Waits. La secuencia que hizo el Charro de la marimba le da color, un especial acento al drama. La guitarra de Lalo dialoga acertadamente con el ritmo.

11. Ningún piano: Se grabó en estudio. La letra es de Laura Zohn. Esta canción surgió con motivo de la presentación de su libro "Yo invito". El texto tiene un buen ritmo, las variantes del mismo sugirieron los cambios armónicos.

12.El vino: Estando en el D.F. les llamé a Fernando Toussaint, a Sabo Romo y a Juan Sebastián Llac, para invitarlos a grabar tres canciones nuevas ("El vino", ¿Dónde estará" y "Sol inhalado"). Faltaba una guitarra, y Fernando le llamó a un amigo suyo que vive en Toluca, Octavio Cervantes "El Gusano". Ensayamos en casa de Fernando y Sabo consiguió el estudio. En una tarde realizamos una sesión.

Los tiempos y la respiración que maneja Fernando, y la forma de acentuar de Sabo, abriendo y cerrando la armonía, embonan de una manera que permite a la melodía fluir como agua. Y esa forma de tomar la escala del solo del Gusano, le da otra dimensión a la canción (nota por nota es un gran solo). Y para cerrar con broche de oro, la discreción de Juan Sebastián a lo largo de la canción, permite que al final se saque de la manga ese groove, y todo encaje para hacer de esta versión una de mis preferidas.

13. Jimmy: Grabado en el estudio de Jobo Pantera. Esta canción surgió de los ejercicios que se hicieron para el soundtrack de la película Puños Rosas, de Beto Gómez. Trabajada con Los Gorigoles (ya habíamos hecho algunas colaboraciones juntos). ¡Vaya que lograron un poderoso sonido!

3 comentarios:

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