Álbum: Son de Madera
Año: 1997
Género: Son jarocho
País: México
Fuente de análisis: CD original (1997), Urtext Digital Classics [UL 3003]
Lista de canciones:
1. El curripití
2. La guanabana
3. El siquisirí
4. Las olas del mar
5. Los chiles verdes
6. La María Terolerolé
7. La morena
8. El amanecer
9. El fandanguito
Sobre el disco (del sitio EcuRed*):
Formado en 1992 en Xalapa, Veracruz, el grupo Son de Madera tuvo desde sus inicios un desenvolvimiento destacado en la arena local, donde sus propuestas musicales abrieron nuevos horizontes tanto al son jarocho tradicional como al son contemporáneo, hasta lograr un perfeccionamiento y un virtuosismo considerables. A partir de 1997 comenzó a alcanzar proyección nacional e internacional.
Son de Madera surgió como parte de una renovación generacional del Movimiento Jaranero, a inicios de la última década del siglo XX, con otros grupos como Los Utrera y Chuchumbé. Antes, las agrupaciones Mono Blanco, Tacoteno, Los Parientes, Siquisirí y Zacamandú, encabezaron el resurgimiento de la música jarocha tradicional. A partir del nuevo siglo se desarrolla una tercera generación, entre la que se destacan los grupos Los Cojolites, Los Vega y Estanzuela.
En una primera etapa (1992-1995) el grupo estuvo integrado por Ramón Gutiérrez Hernández (guitarra de son), Laura Rebolloso Cuéllar (jarana), Juan Francisco Galván (contrabajo) y Yekk Muzik (armónica y percusiones).
El músico, compositor y laudero Ramón Gutiérrez Hernández, nacido en 1967 en Tres Zapotes, pueblo ganadero del municipio de Santiago Tuxtla, Veracruz, ha sido esencial para Son de Madera. Mientras hacía estudios secundarios en Tlacotalpan, asistió junto a su abuelo Ricardo Gutiérrez Crespo a los primeros Encuentros de Jaraneros, organizados a partir de 1979 durante las fiestas de La Candelaria de Tlacotalpan. En ellos trabó relaciones con nuevos y viejos músicos, promotores culturales locales y nacionales, alrededor no solamente del son jarocho, sino del fandango o huapango jarocho tradicional. Ramón inició su carrera junto a su hermano Gilberto Gutiérrez Silva (1958), fundador del grupo Mono Blanco, redescubriendo y aprendiendo el arte de la guitarra de son de la mano de músicos "viejos" como Andrés Vega, Esteban Utrera y Cirilo Promotor.
De 1982 a 1991 fue guitarrero del grupo Mono Blanco, junto a Andrés Vega y una nueva generación de músicos (Patricio Hidalgo, los hermanos José Tereso y Octavio Vega y los hermanos Camerino y Anastasio Utrera), con quienes se consolidó una nueva época para este grupo. Ramón Gutiérrez es considerado uno de los músicos más relevantes del son jarocho contemporáneo; su virtuosa técnica para tocar la guitarra de son es punto de referencia para los músicos nuevos. Más allá de las contribuciones de los músicos que han engrosado sus filas, el estilo, el sonido y la factura de Son de Madera están marcados fundamentalmente por este, su fundador y director musical.
La intérprete, cantante, zapateadora y compositora Laura Rebolloso Cuéllar, que realizó estudios musicales en la Universidad Veracruzana y de música mexicana en talleres de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, fue también crucial en la primera década del grupo, hasta 2004. Su particular trabajo en el canto y la composición se pueden apreciar en las tres primeras producciones discográficas de Son de Madera.
Andrés "José Tereso" Vega Hernández, en la jarana 3ª, pandero, armónica y voz, -hijo del maestro de guitarra de son Andrés Vega Delfín-, es otro integrante destacado de Son de Madera, considerado uno de los mejores jaraneros contemporáneos.
Son de Madera ha contado, prácticamente desde sus inicios, con la destacada bailadora de tarima, investigadora y antropóloga Rubí del Carmen Oseguera Rueda, una de las mejores zapateadoras contemporáneas, quien, además de sus investigaciones sobre los bailes y zapateados de tarima, ha montado, dirigido y producido obras tan renombradas como "Al Sol y al Sereno"
Al trabajo musical de Son de Madera se le reconocen el cuidado de las formas tradicionales del son jarocho, en particular los estilos tuxtecos y llaneros de la cuenca del Papaloapan; la recopilación e interpretación de sones jarochos tradicionales ("Los chiles verdes", "Las olas del mar", "El curripití"); el trabajo de composición ("El amanecer", "La marea", "Fantasía de Santiago", "La tortolita"); una veta barroca novohispana ("El fandanguito", "Los villanos", "El trompito"), así como una constante innovación, tanto interpretativa como instrumental, en la búsqueda de nuevas sonoridades dentro del son jarocho tradicional y contemporáneo.
También, en algunas de las interpretaciones del grupo ("El cascabel" y "El jarabe loco") se enfatizan los lazos y cercanías del son jarocho con las formas campesinas y ganaderas de Venezuela, Cuba y Puerto Rico. Novedoso resulta el contraste de tesituras y timbres de las voces de sus integrantes, así como el uso de instrumentos poco comunes o nunca antes empleados para la interpretación de los sones jarochos: además de la guitarra de son de cinco cuerdas, el violín, el cinco zapotero, el contrabajo y el bajo eléctrico, la armónica, el marimbo, la mandolina, el clavecín y la viola da gamba; así como el uso de tarimas de diferentes tamaños para los zapateados.
*https://www.ecured.cu/Son_de_Madera
FLAC(CD): https://thinfi.com/0ex4m
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