Tania Libertad - África en América

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Artista: Tania Libertad

Álbum: África en América

Año: 1995

Género: Worldbeat, Latino

País: México/Perú

Fuente de análisis: CD original (1995), Sony Music [CDDE 470888]

Lista de canciones:

 1. Sarambé  

 2. Civilización

 3. Contigo no hay adiós

 4. Cantan los negros

 5. El tamalito

 6. D.L.N. (D.L.G.)

 7. África en América 

 8. Ollita nomá

 9. Sudáfrica (canción antigua)

10. La conga

11. Ya no queda nada

12. Landó

13. Gotas de miel (ensangrentadas)

Créditos en las notas del disco.

Sobre el disco (por José Zavala Zavala, de El Blog de José Zavala*):

Dentro de la vasta discografía de Tania Libertad, destaca una producción singular del año de 1994. Este disco, producido y arreglado en México, parece marcar un periplo world-beat en la trayectoria de la cantante.

África en América: música étnica con interesante propuesta

Durante una primera década de grabaciones musicales con el sello Virrey, Tania Libertad se enfoca sobre todo en música tradicional de Perú, su país de origen, donde logra reconocimiento y venta de discos ganando fama indiscutible.

A inicio de los años ochenta, viene a radicar en México donde realiza una labor de promoción muy íntima; alejada de los medios masivos, decide llevar su música a diversos espacios estudiantiles, casas de la cultura, plazas públicas e incluso a cárceles y hospitales, ganando con esto el cariño de su audiencia que se sumaría al respeto que de por sí, con su portentosa voz de soprano, había conseguido desde años atrás.

En México comienza a grabar para sellos internacionales como Phillips y Polygram y, desde entonces, en sus producciones coloca algún tema típico del Perú o de algún otro país sudamericano en versiones adaptadas para el gusto local y en donde su voz resalta precisión y belleza. Son años donde las composiciones de Silvio Rodríguez se alternan con temas de famosos cantautores sudamericanos como León Gieco o Fito Páez asegurando un repertorio reflexivo y por demás atractivo para un público de clase media seguramente clientes de Sanborns, principal punto de venta de sus CD.

A mediados de los ochenta, experimenta el género del bolero que en ese entonces tiene un amplio público en México y varios países de habla hispana, ganando con ello una audiencia fiel, éxito comercial y mayor apoyo discográfico, tanto así, que recurrirá a este género musical en varios proyectos posteriores.

La música ranchera mexicana y la trova cubana también forman parte de las rutas musicales que Tania; temas de José Alfredo Jiménez y de Armando Manzanero, con quien forma un exitoso dueto, devienen una marca constante en su carrera artística, ahora naturalizada mexicana y firma contrato con la internacional Columbia que, apenas entrando los años noventa, se volverá Sony Music.

En 1995, después de publicar Amar Amando, un disco de canciones sentimentales, algunas clásicas de la música en español, Tania lanza un álbum que viene a ser un hito en su carrera musical, un giro tan inesperado como bienvenido y una apertura a nuevas aventuras sonoras, pero, sobre todo; el deseo de recuperar las raíces profundas de la música de países con historial de conquista y tráfico de esclavos.

Con África en América, Tania Libertad entra en el universo de la música étnica con una intención de internacionalizarla y, para esto, lo hace con una propuesta singular de arreglos y producción, apoyándose de Álex Syntek, quien con su grupo La gente normal está consolidado como músico de moda, además de tener una tácita pero amplia trayectoria de productor musical para televisión y diversos rubros que requieren de este apoyo.

Otro singular participante en este proyecto viene a ser Sabo Romo, quien recientemente ha abandonado la ahora legendaria banda de rock Caifanes y ha pasado a la producción musical.

El otro gran protagonista de África en América es Rubén “Negro” Rada, músico, percusionista y compositor uruguayo, autor de cuatro de los trece temas que aparecen en el disco.

Entre los otros compositores de las canciones de este álbum se encuentran: Áureo Baqueiro (México), Alex Syntek (México), Fito Páez (Argentina) y Juan Pablo Manzanero (México, hijo de Armando). Además, tres temas típicos del Perú se presentan con derechos reservados, sin mencionar su autor.

Sobre las canciones; el proceso de “desnegrificar” para proyectar la música negra.

Los temas sin autor, son ampliamente conocidos en Perú. Landó (track 12) tiene la música de Samba Malato con una letra diferente, El Tamalito (track 5) fue éxito con Cecilia Barraza y Los hijos del Sol y Ollita nomá (track 8) fue un tema dado a conocer por Susana Baca y Perú Negro.

Los arreglos en la producción destacan por ofrecer su voz en un primer plano con una percusión más fina, occidentalizada… menos densa, como resulta la original de raíz negra. Esto no demerita en lo mínimo a ninguna de las partes; la voz de Tania es un deleite y la percusión auténtica de cajón peruano podría no ser apreciada por los escuchas distantes a la influencia africana y su manifestación folclórica. Esta decisión es un acierto en la producción de Álex Syntek, porque a partir de este primer ensayo de música étnica, Tania regresará con dos proyectos más ambiciosos en este género musical con Costa Negra (2001) y Negro Color (2004).

Civilización (track 2) de Áureo Baqueiro es un tema que invita a reflexionar el conflicto racial de la esclavitud. En su contenido hay ideas que dos años más tarde ve harían manifiestas en la película Amistad. Un tema magníficamente arreglado necesario para compenetrarse con la propuesta del álbum.

Los temas de Rubén Negro Rada (tracks 3,4,9,10) tienen un peso enorme en el disco. Son de una alegría musical extraordinaria, llevando al clímax principal con Sudáfrica (canción antigua) que, sin lugar a dudas, es el tema musicalmente más intenso de este proyecto.

El track 6, original de Fito Páez, se presenta como una sorpresa excéntrica en la producción. Se le cambió el título a D.L.N. (Día de los Negros) cuando su original, del álbum Giros de 1985 era D.L.G. (Día de los Grones) donde, al fin y al cabo, “grone” es negro en una referencia despectiva a los obreros argentinos que el 17 de octubre de 1945 participaron en un mitin en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires para exigir la libertad de Juan Domingo Perón – en ese tiempo Ministro del Trabajo–. Este tema, dada la belleza de su letra y la intensa interpretación vocal, pudiera ser el primer gran momento climático del álbum.

Álex Syntek destaca como creador y arreglista ofreciendo el tema epónimo del disco; África en América (track 7) con un mensaje que resalta la importancia de la herencia africana en este continente. Su segundo aporte aparece en la parte final del álbum; Ya no queda nada (track 11) que es una balada pop con poderosa base rítmica, con loables pretensiones de negrificación.

El cierre del disco lo ofrece la composición de Juan Pablo Manzanero (track 13). En su arreglo destaca la guitarra y la percusión con inevitable sabor a la música criolla peruana, dejando las puertas a una futura propuesta más cercana a las raíces profundas de la negritud que tanto se ha callado, más que negado, en este continente musical mestizo que tanto le debe a África y su gente.

*http://blog.pucp.edu.pe/blog/zavala/