Renaissance - Renaissance

Artista: Renaissance
Álbum: Renaissance
Año: 1971
Género: Psychedelic Rock
País: México
Fuente de análisis: CD reedición (año desconocido), sin editora

Lista de canciones:
 1. Listen to me people
 2. Strange dream
 3. Life
 4. Down in Mexico
 5. Love the one
 6. A dome of love
 7. I'm dying /Buried alive
 8. The gift
 9. A new man is born in me


Colaboraron para la realización de este disco:
Alfredo Díaz O. Borja - guitarra acústica/eléctrica, coros y vocal
Rodolfo Valle - guitarra acústica/eléctrica y , armónica y bajo eléctrico en "Life"
Alfonso Sánchez Mejía - bajo eléctrico, piano, pianola, congas y guitarra acústica 12 en "Life"
Eduardo Barceló - batería y percusiones
Francisco Bareño - guitarra eléctrica y flauta
Hugo Goldy S. - batería en "Love the one"
Manuel Goldy - piano en "Love the one"
Armando Nava - flauta en "Strange love"
Francioli Vásquez - batería en "Down in Mexico" y "The gift"
Sergio Moreno - bajo eléctrico en "The gift"
Víctor Juárez - armónica en "Life"
Roberto Gilles - guitarra eléctrica en "Renassaince"
Goofy - flauta en "Down in Mexico", "A new man is born in me" y "The gift"
Martín Mayo - piano en "A new man is born in me"
Diablo - requinto en "The gift"


Sobre el disco (por Gusdan):

Mítico disco del legendario: Alfredo Díaz Ordaz, hijo del ex-presidente Gustavo (...mierda) y en verdad no sé en que fecha fue editado, pudo ser en 1969 o en 1972 (o en 1971 como dice aquí arriba), hay poca información y en realidad poco importa. Un disco psicodélico lleno de guitarras fuzz con recursos de experimentación, una voz singular que no deja indiferencias y sobre todo grandes canciones de excelente fabricación psicodélica.

Saquen la mona... los ácidos, la hierba y demás substancias que alteren las percepciones del estado físico y mental, que ha llegado Alfredo Díaz Ordaz, un auténtico macizo que desarrollo todo el potencial psicodélico y que lo dejó plasmado en un disco a principios de los setenta, con las colaboraciones de toda la crema y nata del hard rock, psicodelia y prog mexicano.

El chico ya había hecho de las suyas con el Love Syndicate y nos mostró parte de su talento, así que no adjudiquemos la autoría de las canciones a sus compañeros músicos, no obstante, que se nota la mano de alguno de ellos, o la inspiración en todo caso. 

Entrando ya en materia, el disco abre con "Listen to my People" un riff de guitarra que se repetirá en toda la canción y la voz de don Alfredo, invitando a la gente a que lo escuche. Su voz: cavernosa y gargajeanta, sienta de maravilla a esta especie de blues psicodélico made in Venus.

Le sigue, lo que es la mejor canción del álbum y que definitivamente se encuentra en mi top mexicano: "Strange Dream". Belleza de cinco minutos con subidas y bajones, de voz pachequísima a susurros, del baile festivo a la contemplación. Clase y elegancia. Dos adjetivos con los que describiría esta canción. Soberbio.

"Life" es folkie, un medio tiempo para relajar. Todo lo contrario a "Down in México" que engaña con la intro un poco fea y en tono acústico, para que enseguida se desate en un frenesí acido, y el Alfredito termine desgañitándose.

"Love the One" tiene toda la sensibilidad de los Iguana, esa que combina Brass rock y rock sesentero mexicano. "A Dome Of Love" se oye como las guitarras de los Human Instict en el apocalipsis. Le sigue la más Armadonavera del disco "I'm Dying", en la que se nota la mano y algo más, del músico duranguense. Track conocidisimo gracias al Love, Peace & Poetry. "Buried Alive" tiene ecos, otra vez a los Dug Dug´s y es que le da un airecito al "Hagámoslo ahora", además esas guitarras pesadas, la batería en chinga y la flauta, es casi marca del Nava. 

Cuando suena "The Gift" me viene a la cabeza tanto la Costa Oeste como la psicodelia latinizada, las percusiones tienen toda la elegancia de los actos más underground que se daban en épocas sesenteras. Este tema va pegadito con la  excelente "A New Man Is Born in Me", por una especie de puente, que es la intro de la que he hablado en "Down in Mexico".  Puedes llamarlo folk, progresivo o como quieras llamarlo, en definitiva sólo se trata de música con la emoción a flor de piel.

Un nuevo hombre esta naciendo en mí, decía el Alfredo. Con la perspectiva y objetividad que pueda dar el paso del tiempo, el que escribe esto, piensa que en efecto, algo nuevo estaba naciendo en él: un hombre de negocios y aburrido. ¡Buuu!