Abril - Abril

ESCUCHAR DISCO

Artista: Abril
Álbum: Abril
Fecha: 21-octubre-1988
Género: Rock, Hard rock
País: México
Fuente de análisis: LP original (1988), Discos Pentagrama [LPP-107]

Lista de canciones:

LADO A

 1. Para un niño
 2. Carreteras
 3. Fin de semana
 4. A veces
 5. Otra vez

LADO B

 6. Noche gélida
 7. Espejo
 8. Sin salida
 9. Suicida
10. Abril
11. Testamento


Abril es:
José Luis Domínguez - guitarra líder
Fernando Marín - bajo y coros
Héctor Castillo Berthier - batería, guitarra acústica y coros
Rafael Hernández - guitarra
Víctor M. Trejo - teclados
Armando Ortiz - voz


Sobre el disco (por Helios Rodríguez):

En los años ochenta existieron muchas bandas, que por causa de las pocas oportunidades para grabar o tocar, optaron por desaparecer. No se convirtió el rock en algo redituable si es que no estabas dentro de alguna disquera que te diera todo su apoyo. También había que lidiar con la carencia de músicos que se comprometieran a entrar de lleno a un proyecto musical. El caso de Abril es muy particular, pues es una banda que ha tenido la libertad entera de componer y hacer los discos que han querido, y tocar en donde quieran y cuando quieran. La historia discográfica -breve- de esta longeva banda inició en 1988, con un LP grabado para Discos Pentagrama, el cual es casi una obra artesanal hecha por todos los integrantes, dando como resultado una obra que ha trascendido a nivel subterráneo, aún hasta la fecha.

Los integrantes de la banda que lo grabaron son: Armando Ortiz (ex Axis) en la voz, Víctor Manuel Trejo en los teclados, Fernando Marín en el bajo –y autor de la mayoría de los arreglos musicales-, José Luis Domínguez en la guitarra, Héctor Castillo en la batería, Rafael Hernández en la otra guitarra, además, la banda siempre ha considerado dentro de la banda a Gastón Ramírez, letrista.

- La carátula del álbum plasma una obra pictórica hecha por Fernando Marín, el bajista: un esqueleto encapuchado desde el rostro y que vuela con el viento, sosteniendo una guitarra eléctrica con la mano derecha y una rosa con la mano izquierda, con un relámpago azul de fondo. El logotipo, también diseñado por él, es un tributo a los logotipos de bandas progresivas como Yes. Este tipo de estilo gráfico los llevó a ser confundidos con alguna banda de heavy metal, e incluso dicha calidad en muchos despierta el sentimiento de que se trata de alguna banda extranjera (el estilo, elementos como el esqueleto y las rosas traen invitablemente reminiscencias al arte de Grateful Dead).

- La música que el álbum contiene, refleja una variedad de influencias en estilos de rock; hay influencias progresivas en el teclado, en la guitarra se muestran muchos solos hard-rockeros, la voz es jovial y fresca dando un tono un poco pop, la armonía del bajo y la batería son muy claras y dan a cada canción llevando el ritmo a gran nivel.

- Las letras están cargadas de mucha nostalgia, suma emotividad y hasta cierto punto tristeza y melancolía, como en “Para un niño” que habla de reencontrarnos con nuestro niño interior; “Carreteras” es una metáfora sobre recordar el pasado y el camino que se ha dejado atrás, preguntándose a dónde fue que paró todo aquello; “Fin de semana” hace anhelar esos días en que podamos ver a la persona amada nuevamente después de una semana completa de monotonía; en “Otra vez” se extraña a una persona que no se ha vuelto a ver; “A veces” es un reclamo a uno mismo por olvidarse, dejar que pasen los años en soledad y no levantarse de su asiento para vivir la vida; “Noche gélida” nos sumerge en pesadillas, pero a la vez implora el deseo de romper miedos internos; “Espejo” un deseo de encontrarnos en el rostro de alguien más y reconocernos en él; “Sin salida” nos recuerda nuestros sueños no cumplidos, donde en nuestro interior nos sentimos derrotados por dejarnos llevar por un camino que no nos llena; “Suicida” es la más desgarradora, pues como noticia de periódico, narra el suicidio de un niño de trece años; “Abril” (homónima a la banda), un tema instrumental que aborda más la vena progresiva de la banda, que suena elegante y abrumadora a la vez con atmósferas de incertidumbre; Y “Testamento”, que comunica la razón más grande que hay: todos morimos y no nos llevamos nada, más que nuestros propios recuerdos, buenos o malos.

Esta banda prácticamente siempre ha existido como una especie de taller musical para sus integrantes, donde lo más importante simplemente radicaba en hacer la música que ellos mismos quisieran sin rendir cuentas. Los pocos discos que existen a la vez son reflejo de ello. Por sus filas han pasado varios integrantes (de muchos de ellos ni ellos mismos se acuerdan). Una banda como Abril también demuestra que la calidad musical no siempre se encuentra en las grandes disqueras, y que no todos buscan trascender por medio de la fama y las grandes ventas.