Álbum: Un toque mágico
Fecha: 29-octubre-1989
Género: Rock ejidal
País: México
Fuente de análisis: LP original (1989), Discos Gas [ING-1692] + CD reedición (año desconocido), Distribuidora Rilo's [CSM-0059]
Lista de canciones:
LADO A
1. Un toque mágico
2. Dinero y amor
3. San Francisco
4. Déjame
5. Rosa Lola
LADO B
6. La calle 16
7. Devuélvelo
8. Ahora ya no te quiero
9. Regreso
10. Cantinero
Tex Tex:
Everardo Mujica Sánchez "Lalo Tex" - guitarra líder y voz
Jesús Mujica Sánchez "Chucho Tex" - bajo
"Paco Tex" - batería
Pedro Martínez - batería*
Sobre el disco: (20 de mayo 1989)
Llegué al Chopo, me acerqué a uno de los puestos, vi un disco que llamó de inmediato mi atención, la portada negro con rojo, un chavo con una guitarra a la espalda, en automático lo tomé. Al ver la parte trasera, unos güeyes prietos, feos y vestidos de clientes de palenque de pueblo, pero había algo que no encajaba; distribuido en el Chopo, el chavo con la guitarra eléctrica en la espalda, leo la parte trasera, los nombres de las canciones no me dicen nada, títulos nada más: "Un toque mágico", "Dinero y amor", "San Francisco", "Rosa Lola", me caí que sí, tocan corridos, pero… De repente veo que la dirección y realización es a cargo de un tal Francisco Barrios, me suena... me suena, ¿te caí?.. ¡es el pinche Mastuerzo!, ¡el botello!, ¡órale! Sigo leyendo y… el nombre de los músicos no me dicen mucho, ¿qué onda con los muñecos, los hermanos Tex?.. ¡Qué cagados! De invitados, reconozco a Labastida del Tri, Alejandro Giacomann, tecladista de Los Enemigos del silencio, y en los agradecimientos a la Fernanda Tapia, al José Luis Pluma y al Xavier Velasco… algo ha de tener que toda esa banda ayuda... trío de polka norteña no son…
Total me lo compro, llego a casa pongo el disquito y…. un trío básico guitarra, bajo y batería, como los Cream ingleses. ¡Excelente power trío!, no tan mamones y pretenciosos, más cercanos a la esencia de los Creedence con ese sonido a rock de pueblo… su rock es básico, directo, efectivo.
En esencia es rock, pero también balada rockandroll, balada ranchera, blues, corrido. El Lalo es todo un crooner moderno de la nueva Atzacoalco**. Buen humor, el personal se divierte, tiene empatía con la banda y además es de los pocos grupos que puede cerrarle al Tri en una tocada sin sudarla y la banda prendida hasta el final.
La sufrieron igual que cualquier banda en México, a finales de los 80’s a pesar de toda la farsa del rock en tu idioma, ¡rediez!
Presentaron su demo en todas las compañías que pudieron y nada, hasta que los del Gas les dieron la chanza y por razones que desconozco salió el Mastuerzo al quite como director artístico y algunos buenos músicos de apoyo ayudaron. Y así se grabó el primer disco de esta banda que posée el espíritu del auténtico Rock Agropecuario, ¡ajua!
1era rola. "Un toque mágico". Básicamente lo que sufre uno de a pie en la ciudad, en lo cotidiano, en casa con la familia y el entorno, "Tal vez necesite un toque mágico".
2da, clásica con metales y teclados, casi suena como orquesta, nuevamente el tema básico en cualquier individuo clase media-baja-media de esta sociedad y sus necesidades y carencias. "Dinero y amor" y se deja ver al crooner en versión agraria de el gran Luis Armstrong.
3a, tal vez una de las que más me gustan, comienza una balada-rock-country-blues ranchero, con la frase clásica "Yo nací en San Francisco", clásica frase de los 60’s, pero no es California sino Achicomula, donde se matan los hombres por el amor de una mujer y se dan las mejores cosechas del país, con un corito muy doo-woop.
4a. "Déjame", balada lenta, comienza con una frase seriamente-irónica, y un tono agridulce, casi al final muestra ese sonido tan personal que tiene el Lalo con su guitarra, que en general no parece muy espectacular, pero el muñeco mayor es un buen guitarrista con estilo propio.
5a. Una rola perfecta p’al brinquito cruzado hablando sobre la problemática de las chicas jóvenes y los embarazos no deseados, no planeados, que siguen sucediendo inevitablemente.
6a. El superéxitodelmomento, una de las rolas que mas gustó, que todo el tiempo se la pedían, donde el Lalo muestra sus dotes de entretenedor, gran guitarrista, sello que sería constante en sus presentaciones en vivo y que las hacia muy divertidas.
7a. "Devuélvelo", rock sabroso y rítmico en contraparte a lo doloroso que podría ser el desamor. Muy buena, poner atención a la guitarra.
8a. "Ahora ya no te quiero", balada rock, donde todos los participantes se lucen sin sobresalir, poner atención al piano, al sonido muy Tri del sax (el Papayo), en fin, toda la banda suenan ligeros y ponedores, excelente rock-blues.
9a. La clásica amor y traición, un poco suplicante, pero bueno, vale la pena poner atención al solo de guitarra y al bajo, y al apoyo de la batería, o sea al trío.
10a. Un rock-cumbia-ranchera, sobre el clásico borracho de quincena que va a llegar a casa sin dinero a que lo regañe su mujer, acompañado irónicamente por una música que se antoja como terminaban algunas películas musicales con todos en fila saliendo de escena bailando una sabrosa cumbia muy al estilo de la Santanera, ¡aaahh!, ¡AJA!
*Es quien realmente tocó la batería en el disco.
**Colonia popular de la CDMX.
- Y continuamos con nuestros colaboradores involuntarios:
“Mi jefa me decía, mira, Lalito, es que los rocanroleros deben ser fuertes, guapos, altos…”. Y en cada adjetivo paraba porque el público reía o chiflaba. “Deben tener ojos azules, pelo rubio. Pero, sobre todo, lo más importante, no se te olvide, es que no pueden ser MEXICANOS.”
HIJO DE LA IRA
Por Paul Medrano
18 January 2016, 10:00am
Te vas a acordar de Tex Tex
Los tres álbumes más emblemáticos de Tex Tex
Tex Tex, el grupo que marcó a más de una generación de jóvenes rebeldes mexicanos que hoy son parte de la vida laboral del país, es recordado por uno de sus fanáticos más fieles
19/01/2016 12:31 VICE / PAUL MEDRANO
CIUDAD DE MÉXICO.
Corrían los primeros años de la década de los 90. Estaba recién egresado de la secundaria y no sabía qué diablos haría con mi vida. El horizonte de muchos jóvenes de esa época era igual de nebuloso que el mío: había crisis económicas cada mes, había mucho PRI (del viejo, que en realidad es el mismo de ahora) y casi nulo acceso a una despensa musical decente.
En mi casa se escuchaba de dos venas musicales: mi padre, oriundo de Tamaulipas, escuchaba toda clase de música norteña, con un poco de ranchera y mucho Rigo Tovar. Mi madre, del estado de Guerrero, le entraba a La Luz Roja de San Marcos, al conjunto Mar Azul y toda clase de guapacheses típicas de esta región. El repertorio era interesante, pero la edad me exigía algo más.
Ingresé a la Universidad Autónoma Chapingo, a dos pasos de Texcoco, Estado de México. Esta escuela fue determinante en mi vida, no por lo académico, sino porque me enseñó a vivir (me dediqué a vagar por el DF y Estado de México) y me acercó a lo que años después sería mi oficio: la escritura. La Universidad era un caldero inmenso donde confluían músicas, regionalismos, costumbres, vestuarios, creencias y comidas. Los gustos musicales variaban según el lugar de procedencia: los estudiantes del norte escuchaban corridos; los del noreste, banda; los del bajío, gruperas; los del sur, charangas o cumbias; los chilangos y mexiquenses, rock y blues. Fueron ellos quienes me presentaron a una banda que de inmediato me cautivó: Tex Tex.
Los Muñecos, como se les decía de cariño, tomaban algo del norte, le echaban un poco de la alegría del sur y lo revolvían con algo que no sabíamos qué chingados era, pero que ellos decían que era rock (tal vez lo era; aunque para mí siempre fueron algo más que eso). El resultado es divertido hasta las cachas, sin virtuosismos musicales, pero con mucha ironía y ritmos de todo tipo.
Lalo Tex y compañía se reían de todo: de nuestro color de piel, de nuestra pobreza, de trabajos mal pagados, de la migración, de la política, del racismo, del desamor. El escritor Iván Farías afirma: " En un país tan racista es mal visto que alguien con sus características quisiera destacar". La perspectiva de sus letras, en vez de recurrir a un patetismo simple (algo, hasta cierto punto, lógico en ese tiempo), mostraban su inconformidad con canciones llenas de ingenio y sarcasmo. Su música nos ayudó a sobrellevar una década jodidísima llena de odio, desgano y sin Internet.
Tex Tex fue encasillado a ese submundo del rock, llamado rock urbano. Quizá los metieron ahí porque en su momento, muy pocos supieron a qué sonaba realmente. Su mescolanza aún hoy nos asombra, pero es evidente que no tenían nada que ver con El Haragán, Banda Bostik o Vago. Quizá a eso se deba que estos últimos suenan tan arcaicos y que Tex Tex suena igual de divertido.
Comparadas con Los Muñecos, muchas bandas de la actualidad parecen grupos de señoras amargadas: sabiondas, cuadradas e inalcanzables. Carecen de carisma, de humor y sencillez. Tal vez por eso Tex Tex fue de los primeros grupos de rock urbano que tocaron en un Vive Latino (y en el escenario principal). El músico Alex Otalola lo define muy bien: " para él la música y el humor servían para conectar a las personas".
Un año después de ingresar a Chapingo, expulsado por mis pésimas vacaciones, emigré a Guerrero. Pero llevaba conmigo dos grandes influencias: el alcohol y Tex Tex. Cuando me hice de una pandilla en tierras guerrerenses, descubrí con asombro que Tex Tex eran de su agrado. No sé cómo, pero Tex Tex eran bien conocidos en tierras sureñas. Poco a poco me adapté al sur, mas la música de Los Muñecos siempre estuvo conmigo durante el resto de mi adolescencia, una llena de borracheras, de empleos temporales (peón de albañil, pelador de pollos o campesino) y muchas, pero muchas serenatas con temas de Tex Tex.
Con la muerte de Lalo Tex, se va también uno de mis ídolos de juventud. Uno con el que siempre quise platicar, pero nunca se me hizo. Uno que musicalizó mis parrandas, mis toques mágicos, mis descalabros amorosos y mi vida disipada de adolescente. Uno que me mostró que siempre nos quedará la risa, incluso a nosotros, los nacos. Sirva esta columna para decirle: Lalo, la familia te lo agradecerá.
Chilango
El toque mágico
Sandra Romandía
Por Colaborador - 14 diciembre, 2009
Quiero dar con ese mundo: el de los rockanroleros presos del pasado, de bandas lideradas por estrellas de hasta 50 años de edad que aún mueven masas: seres de ropa negra, pantalones de cuero ceñidos, chalecos oscuros, cabelleras largas y anárquicas.
En ese intento llegó a una casa común: tres pisos, amarilla, en una estrecha calle con las fachadas atiborradas de pintas. Entro a un cuarto desierto de la Nueva Atzacoalco, frontera del DF y Neza. Entre muros blancos hay una mesa redonda, cuatro sillas, dos guitarras, parte de una batería, un bajo y amplificadores. Me recibe Víctor-Tex, manejador de Tex Tex, moreno con la panza marcada por su camiseta ceñida. El hombre que para arreglar la entrevista en cada mensaje de texto firmaba “buena vibra” me sonríe y me pide que me siente junto a los hermanos-miembros del grupo. En cuanto lo hago la silla se deshace. Lalo-Tex, el mayor —hombre en sus 50, cachetes que cuelgan y papada presionada por un collar de colmillos—, me ayuda apenado. Lo siguen Paco-Tex y Chucho-Tex, morenos de espesa cabellera, ojos pequeños y sonrisa constante.
Íconos del rock urbano desde el 86, tienen su hogar musical en un barrio con señoras en delantal, niños correteándose. «Los vecinos se espantaban por las cámaras —dice Chucho—, pero ya se acostumbraron».
Hace casi 30 años Lalo convirtió un tocadiscos abandonado en un amplificador, con el que aquellos fans de The Beatles y The Rolling Stones hicieron sus pininos. Compraron camisas en Izazaga y se pusieron sombreros texanos. Uno de esos días, en un concierto en Zona Rosa, no los usaron. «Como nos reclamaron, ya nunca nos los quitamos», ríe Lalo-Tex, guitarrista que tres días después veré en el Centro de Convenciones Tlalnepantla durante el festival Vive Rock Urbano. Ahí ya tocaron hace un rato Liran’Roll y El Tri. Luis “Haragán” Álvarez, vocalista de Haragán y Compañía, recibe sensual los gritos de «¡Eres mío!» o «¡Te amo!» y él retribuye ese deseo con “El Jesucristo del barrio”, que en una estrofa indica: «lo crucificaron en la cruz».
Cuando la medianoche se acerca aún falta el gran cierre: Tex Tex. Una chava sostiene una chela y con la otra mano se apoya en la valla que protege a los rockeros.
«¡Estos carnales de Tex-Tex son los únicos con huevos para cerrarle al Triii! », grita Alex Lora viendo hacia el otro escenario, donde aguarda la banda de los sombrerudos Paco, Lalo y Chucho. La chava, como si hubieran encendido el turbo de su alma, grita, brinca, hace saltar la cerveza y saluda a sus Tex con la señal rockera de los cuernos.
Agobiados por el calor de este domingo de verano, algunos se quitan sus playeras. La chica de la cerveza grita en agudos cuando surge el tradicional grito de bienvenida del trío: «¿Cómo están, muñecooos?» Las luces embisten a Tex-Tex y la brisa sacude con un aroma a mariguana que se integra con el sudor: un coctel olfativo del que sólo me arrancan los guitarrazos de los Tex. Entre las cinco mil personas del público unos brincan, otros bailan, enloquecidos.
La chava llama a un elemento de seguridad y le ruega pasar al área restringida. «No», le advierten. Se encapricha, hace puchero, bebe cerveza y se calma bailando sola la “danza roquera de los saltitos cruzados”. La ejecución me recuerda a los concheros del Zócalo: brinco corto hacia el frente, brinco corto hacia atrás, cruce de pies y abiertas manos itinerantes entre un bombardeo de batacazos en “El blues de la rata”:
Señor danos hoy nuestro carro de cada día / para cumplir la cuota que nos pide la policía / líbranos de todo mal y de toda violencia / pa’ robarnos otro carro con toda decencia / Nooo nooo me la dejes caeeer.
Un chavo se saca la playera y deja ver su gran tatuaje del Cristo Guerrillero en el pecho. Con la cara tensa, trabada de energía, canta la rola “El toque mágico” abriendo grande su boca de bigote tupido.
Frente al escenario una chica con sombrero texano encañona su celular hacia el templete para captar una foto de sus ídolos. La imita un niño de diez años que se cuela al área prohibida para estar cerca del escenario. Pasmado mira al trío, sonríe, canta.
En el salón, una simple bodega con paredes de lámina, retumba el sonido y la cerveza vuela. La música del grupo suena hasta inaugurar la madrugada del lunes, cuando las huestes rockeras, resignadas, con la ropa negra empapada tras horas de baile y alcohol, ya buscan algún pesero trasnochado que los lleve a casa, aún con la estrofa de los Tex-Tex sellada en sus cabezas:
Me subo al autobús, que lleno, que lleno va / encuentro a mis papás con ganas de pelear / Oye, entiéndeme, no estoy de buen de humor / Me salgo a la calle, no hay nadie con quien hablar / Tal vez necesite un toque mágico / algo que en mi vida quizás me hará cambiar.
- Y revisen este material Tex Tex, su historia disco por disco:
https://medium.com/@will_turner/tex-tex-su-historia-disco-por-disco-2750cc4e8f9
- Arte adicional:
Portada CD reedición, Distribuidora Rilo's.
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Muchas gracias
BorrarHey! Gracias 🎵✔
ResponderBorrar¡Gracias Maestro!...un clásico que no puede faltar.
ResponderBorrarGracias :¬)
ResponderBorrarUn disco buenísimo y una grata sorpresa en la época que salió. Muchas gracias.
ResponderBorrarpos muchas gracias por este diskotote pero neta que no entiendo eso de Rock ejidal digo me gusta el blog y todo pero ?
ResponderBorrarlo de rock ejidal es una broma que los mismos de tex tex hacian, a partir de su imagen, el sombrero, parecian vaqueros, aunado a su imagen nata parecido a el comun roquero anglosajon, en una de las entrevista el mismo lalo mensiona que el estereotipo del rockero era anglosajon, asi que de broma ellos decian que hacian rock ejidal o rock agropecuario, es solo eso, lalo era muy bromista, es solo una broma de ellos.
ResponderBorrarMuuuuuuuchas gracias carnal, lo disfrutaré, a tu salud!
ResponderBorrarPor cierto, un gran trabajo, noble como todo lo bueno, el de compartir las versiones en LP y en CD, amén del formato HD, se agradece tan loable y laborioso trabajo, además de apreciar el sonido como fué pensado originalmente podemos apreciar el original arte de portada del album LP, cosa que en un CD la verdad deja muchísimo que desear, un brindis por usted caballero y carnal, rodando nos encontramos.
ResponderBorrarUn gran aporte de este tipo de rock... gracias
ResponderBorrar¡Muchas gracias! ( ´ ▽ ` )ノ
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