Betsy Pecanins - El efecto tequila

ESCUCHAR DISCO

Artista: Betsy Pecanins
Álbum: El efecto tequila
Año: 1995
Género: Folk-blues
País: México
Fuente de análisis: CD original (1995), Milan [MID-0066]

Lista de canciones:

 1. No me amenaces
 2. Fallaste corazón
 3. Ya llegó el ausente
 4. La chancla
 5. Amanecí en tus brazos
 6. Los Tarzanes
 7. Arrieros somos
 8. Por un amor
 9. Libro abierto
10. Un mundo raro
11. La Tequilera
12. Continuo sufrimiento


Músicos:
Betsy Pecanins - voz, kazoo
Fabiola Flores - violonchelo, efectos vocales

Rosino Serrano - piano, piano preparado, efectos vocales

Sobre el disco:

Este disco del 95, la primera incursión de Betsy sobre la mezcla de géneros, acompañada de Rosino Serrano en los arreglos, entre rancheras y boleros, con arreglos de blues, un interesante camino por el que anduvo Betsy. No faltan los clásicos como José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez. En su momento algunos se rasgaron las vestiduras por la ignominia de destruir nuestra tradición musical vernácula, y supongo que algunos tradicionalistas norteamericanos también se rasgaron algo por la utilización del blues y el jazz combinado con música tradicional mexicana, pero… por suerte Betsy no escuchó a esos tradicionalistas que solo entorpecen el avance en el tiempo de la música, así que...

"No me amenaces" es la primera condición para entrar al mundo del blues ranchero de Betsy con un poco de jazz.

Continuaremos con "Fallaste corazón", para descubrir que el blues y la balada ranchera se combinan perfectamente, la forma, la intención y sin problema la armonía se acomodan a ambos géneros y en este caso a la unión de ellos.

Y "llegó el ausente", un blues más bien alegre (?), pero bueno, en esto de mezclar cualquier cosa puede pasar, y el ausente nos lo permite ampliamente.

"La chancla" un blues ranchero básico y sin problema, con esos toques de armónica… olvidábamos mencionar al violonchelo que acompaña perfectamente y a mediados de la canción llega el blues rítmico excelente y pegador.

"Amanecí en tus brazos", arreglo en formato canción sin más complicación, la intención de la voz acomoda todo a canción más moderna y el cello y el piano como marco.

Continuamos con un homenaje a don Severiano Briseño y a la inolvidable Lucha Reyes en esta particular canción "Los Tarzanes"; interesantes personajes de los años 40’s, personificación en el cine mexicano de los pachuchos méxico-norteaméricanos, y que la mayoría de los directores mexicanos se encargaron de crear una imagen negativa de un personaje que más bien mostraba resistencia a perder su identidad en los Estados Unidos de los 40’s. 

Toca el turno a un bolero ranchero de Cuco Sánchez en un arreglo de blues-ranchero; basta oír el punteo que acompaña la canción, nos dice que es una canción ranchera, pero la intención blusera está presente.

En seguida el clásico "Por un amor". Entra el cello dejándonos escuchar la línea melódica y el piano acompañando en estilo blues, terminando la introducción entra la voz de Betsy en tono híbrido entre el bolero ranchero y el blues, y el piano en acompañamiento netamente blusero.

Y sigue el "Libro abierto" una canción interpretada la primera parte como canción  y para el final cuando entra el Kazoo cambia a un movido arreglo casi como boogie.

Continuamos con "Un mundo raro" el clásico de José Alfredo Jiménez, sin más que un buen arreglo contemporáneo con esa particular sonoridad que le da el piano y el cello, que después de la mitad hace unos giros muy interesantes al variar la velocidad por algunos compases.

Y nuevamente otro clásico de Lucha Reyes, "La Tequilera", interpretado por Betsy en la forma tradicional de canción, el cello y el piano acompañando con un sentido ligeramente contemporáneo, para al final rematar con el estilo clásico de blues.

Terminamos con "Continuo sufrimiento" acompañado con coros estilo Gospel, y para el final improvisar con un poco de  scat.

Un disco que reinterpreta la canción mexicana y nos muestra que no hay problema entre los géneros musicales, se llevan bien, se complementan y se mezclan. Cosa que algunas veces no sucede entre los seres humanos. En gustos se rompen… hasta la cara.