Jaime López - Qué onda ese?!

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Artista: Jaime López
Álbum: Qué onda ese?!
Año: 26-enero-1987
Género: Cumbia, Salsa, Tropical
País: México
Fuente de analisis: LP original (1987), Discos IM [GR 3029]

Lista de canciones:

Lado A

 1 - ¡¿Qué onda ese?!
 2 - Anillo de diamantes
 3 - Ella es mi reina
 4 - Condominio
 5 - Bordando la frontera

Lado B

 6 - Aquí güele a gueto encerrado
 7 - La hija desobediente
 8 - Nocaut
 9 - Malafacha
10- Corazón de vecindad


Músicos:
- Jaime López (voz cantante)

La Brosa Nostra
- Enrique Nery - piano
- Fernando Gutiérrez - guitarra
- Rafael Gutiérrez - bajo
- Salvador Rabo Agüeros - batería y percusiones
- Julio Vera - percusiones
- Memo Espinosa y Víctor Guzmán - trompetas
- Enrique Sida - trombón
- Adolfo Díaz y César Gómez - sax tenor y soprano
- Simon Brook, Liliana Abaroa, Feni y Willy Gutiérrez - coros
- Álvaro Dávila - coro en “Corazón de vecindad”

Grabación
- Dirección musical y arreglos: Willy Gutiérrez
- Producción: Eduardo Salas - Álvaro Dávila
- Ingeniero de Sonido y Mezcla: Juan Switalsky
- Grabado en Estudios Crystal de Polygram


+ La gestación: (Nota aparecida como anexo en el libro de Víctor Roura “Diaria escritura” de bandas, rolas y medios. ed. oriental del Uruguay, 1988)

Eduardo Salas junto con el cantante Álvaro Dávila, se ha propuesto dar a conocer el trabajo de quien antes no lo veían con buenos ojos:

"Más que resentimiento, a mí me picó -dice Salas-. Cómo no voy a hacer a la gente los escuche, me dije. Me propuse entonces que Raúl Velasco o Ricardo Rocha los oyeran. Y claro, la confrontación es obvia. Los que no están de acuerdo con los manejos de la televisión critican los artistas que aparecen en ella y los que hacen la televisión consideran a sus críticos como simples comunistas (en ese entonces eran la amenaza mundial y universal "la nota es mía"), no se ponen de acuerdo. La verdad no sé en que va a acabar toda esta rebambaramba".

"En 1981, fue cuando comencé a ir al chopo y asistí al Teatro de la danza en el cual se programaba el canto nuevo. Iba cada lunes, religiosamente y ahí conocí a la Pineda, a Betsy Pecanins, a Eugenia León, a Marcial Alejandro, a Jaime López. Y cuando volví a tomar contacto con esta gente me renació el gusto por volver a hace algo fresco, diferente". -No tenía pensado bien que hacer pero se fue acercando a ellos. Y el primero en ser su amigo fue Jaime López-.

"Me di cuenta que eran personas con una riqueza tremenda de creatividad -dice Salas-, que se apoyaban en público aislado. Me sorprendió la calidad que tenían y no entendí por qué ninguna grabadora tradicionalmente comercial los había pelado. La verdad, me dije, es una tontería".-Tontería pues si su música era aceptada por un publico aislado, como refiere Salas, ello no significaba que no pudiesen tener otro mercado-. "Finalmente todos consumimos lo que nos gusta" -aclara. Así que por su cabeza empezó a merodear la idea de la producción musical-.

"Y un buen día conversamos con Álvaro Dávila en la Sociedad de Autores y Compositores, le planteó dicha motivación y también Dávila se interesó por el asunto. Estábamos seguros de que obtendríamos una respuesta en los medios tradicionales si presentábamos algo diferente -comenta Salas-. Pero... le propusimos a Jaime López grabar un disco que pudiera entrar al círculo comercial. Se lo dijimos y aceptó. Le dijimos que esto traería sus consecuencias. Como hacer cosas en las que él estaba en desacuerdo. Como presentarse en programas banales. Qué sé yo. Y él aceptó. Sentimos una ansia en Jaime como de querer abarcar otros pasos. De abarcar un poco más allá de los círculos aislados".

Por supuesto, López les mostró, guitarra acústica en mano, su repertorio. Salas y Dávila calibraron las piezas.

"Obtendríamos buena respuesta. estaba seguro -indica Salas-, no con la parte más radical de Jaime López. No con sus canciones como “La almohada eléctrica o “Ámame en un hotel”. sabemos de antemano que estas piezas no las va a permitir Raúl Velasco ni las van a tocar en radio Sensación. Pero Jaime tenía canciones que no representaban ningún problema, ademas de enseñar un estilo diferente. No eran groseras ni tenían doble sentido. Eran incensurables".

"De hecho- interviene Álvaro Dávila, el otro productor de López-, cuando nos decidimos a grabar el disco, nos dijimos que no operaríamos un álbum para los cuates. No queríamos que se distribuyeran mil o 2 mil copias. Queríamos hacer algo que generara un público más amplio. Y vimos que López tenía una parte, dentro de su producción, super popular. La parte tropical. Y vimos que podía ser la llave de entrada a un sector muy grande, a la vez que conservábamos a López en su esencia."

"Yo creo que la cuestión tropical fue un descubrimiento en conjunto -acota Salas-. Lo único que le habíamos oído a López en ese sentido fue “Ella empaco su bistec”. Y no era de las que más se ufanaba. Ahí la tenía guardada y hasta le tuvimos que insistir para que la interpretara. De ahí salió la cumbia. Nos gustó muchísimo…muchísimo.. - había dicho Salas-."

"Yo creo que hasta él se sorprendió un poco -continua-. Y no por que no nos gustaran sus otras canciones, sino porque sentimos que la cuestión tropical en Jaime López era una esencia muy nuestra. Dice Salas que incluso dicho descubrimiento motivó de inmediato a López porque a las dos o tres semanas posteriores de ese hallazgo creó “ El mequetrefe”, ya decididamente con un ritmo de cumbia. Ahora sí, lo tropical era intencionado."

"La idea nos gustó a todos - comenta Eduardo Salas- Tanto así que su pieza “Al reloj le dio un paro cardíaco” por ejemplo, que el ejecutaba como una rumba flamenca, le dimos también un toque tropical. Nosotros vimos que López tenía todo un aspecto tropical, aparte de su aspecto roquero. Sentimos que no se desvirtuaba al presentarlo con esas canciones."

+ La Presentación en sociedad:

No recuerdo bien qué fue primero, el disco o la tocada. El disco lo compré en el chopo y por ahí vi el anuncio; se presentaba el disco en el Salón Riviera (ahora La Maraka D.F., ahora CDMX) y era Jaime López con la Brosa Nostra, alternando con el Real de 14.

8:00 p.m.

Llegué al lugar indicado había una pinche cola de 3 cuadras y bueno, a formarse. El lugar es un lugar de baile ya saben danzón, guaracha y cosas así, que en general a la gente culta o el personal intelectual o alternativo como dirían ahora no asiste o no asistía por lo general a esos lugares; aunque por esas fechas si mal no recuerdo también el Froylan López Narvaez armó un numerito similar en el salón Los Ángeles con la rumba es cultura y divertidísimo que toda la inteligentzia de la época se dio cita en dicho lugar a intentar bailar algo un poco ajeno a ellos, pero de buen sabor. No les cuento más de este asunto pues por esas épocas sí le ponía al chupe, no seguido pero consistente. Ese día salí del salón Los Ángeles hasta las manitas. Con decirles que perdí como 1 hora el carro, ya saben, llegar al lugar donde se supone lo dejaste y ¡tómala!, no está. Lo primero... pinches policías se lo llevaron, pero lo dejé en un lugar donde sí se puede estacionar, y yo mentando madres a todo ser humano, y de repente mi esposa me dice: —¿que no lo dejaste en la calle que daba a la avenida? — Y...en efecto era cierto, ahí estaba. Bueno regresando al asunto, resulta que me formé, ese día iba solo, formados en la fila había puro personal como bien educado, bien vestido (más o menos) y sin mucha feria, o al menos eso parecía.

9:00 p.m. (eso creo) 

Ya nos acercábamos a la taquilla, comienza a correr el rumor de que no podías entrar si no pagabas la mesa, y todos murmurando, "pinches abusivos, ¿cómo una mesa?". Y pa' pronto comenzaron varios a preguntar: "¿con quién vienes?, no pus solo, yo con dos cuates y una amiga, yo con mi esposa". Y de volada empezamos a juntarnos para pagarles la pinche mesa, que además no era como de congal barato (las de la corona de 1 m. x 1 m.), era para 8 personas. Y bueno cuando llegamos ya éramos grandes amigos los 10 monitos que nos juntamos y pagamos y entramos y ya sabes, lo primero, llegan los meseros y: "¿qué le servimos Joven?"; "¿qué? pues una cubita ¿no?"; "Nooo, lo sentimos mucho jovenazo, pero sólo tenemos botellas"; "¿Y de a cómo?"; "800 varos, mi joven"; y uno se queda como de… ¡¿qué pedo?! Y claro no podías usar una mesa si no consumías, aunque te la cobraron, ¡chale! Pero el personal que por suerte nos juntamos, era personal intelectual y pus para que te quiero intelecto: "¿de a cómo el pomo?"; "a $800 pero trae hielos y vasos". Pa' pronto hicimos la coperacha y no íbamos a dejar que un pinche mesero mala onda nos echara a perder la noche, juntamos la lana y tráigase 3 pomos y botana, chido, además no tuvimos que reconocernos, cada uno entendió que era una relación de negocios y sobrevivencia. Así que una vez que llegó el pomo cada quien a lo suyo y con respeto equilibrado sobre el chupe.

Los músicos subieron al escenario, empezó el Real a tocar y así oyendo la musiquita blusera y chupando tranquilos, esperábamos ansiosos la hora del bailongo. Luego de la buena presentación del Real, comenzaron a acomodar los instrumentos para el evento principal, ya sabes, la tarola, las percusiones y "1, 2 ,3 probando, shiiiii, shiii, bueno, shiiii, shiiii, probando". Y ya que terminaron, entran los músicos y el Jaime, me caí que estoy seguro que traía la camisa que trae puesta en la portada del disco. Me sorprendió un poco el Jaime, pues yo lo vi un tiempo antes en el chopo y traía el cabello larguísimo a media espalda y ahora bien corto; y comenzaron a tocar pura cumbia y ya para esas alturas todo el personal andaba pedisisísimo, pues parecía que no traían dinero, pero a la hora de la hora todos traíamos el guardadito, por aquello de no te entumas. ¿Los músicos?...bien…mmm...eso creo. ¿La música bien?…mmm…eso creo.

Pero chidísimo me divertí como enano y salí como mago, no recuerdo bien qué hora era... pero ya de madrugada. Es poca madre poder salir en la Narvarte como a las … y no te atraquen los tiras o algún pasado de lanza trate de basculearte, es más, todavía podías confiar más o menos en los taxistas, pues medio recuerdo que paré un taxi le dije… "mnsjsdkeezzzuma" (traducción: que me llevara a la colonia Moctezuma), y no hizo panchos, ni siquiera cuando me quedé medio jetón en el camino. Llegamos… la neta es que…mmm…creo que fue así., pues más bien, pude percibir la realidad de este mundo cuando abrí los ojos y estaba recostado debajo de la mesa del comedor, lo bueno es que la casa en ese entonces estaba alfombrada.

+ El Ser: Comenzamos con… 

Track 1:

¡¿Qué onda ese?!: Cumbia básica muy criticado por muchos, entre ellos el Víctor Roura se rasgaba las vestiduras y gritaba que era por lo menos un traidor a la causa y un vendido, además salió en televisión, ¡oh horror!, en ese momento se le atacó de mil cosas, hasta de tomar Pepsi (la noche del 18 de marzo de 1985 López tocaba en El Cuervo de Coyoacán, algunos de la clase obrera enardecida por la flumínea prosa de Roura, pintaron en los muros de la plaza de la Conchita una escalofriante noticia: "López cambia a Pepsi" comenta Jaime Avilés).

La letra narra las vivencias del personal del norte que se va pa’lla pal otro lado, pero si uno se fija bien, años después vamos a escuchar fusiones con la cumbia muy festejadas y muy exitosas entre el personal pesado con todo y artillería.

Track 2: 

Anillo de diamantes: Una historia de amor barriobajero muy al estilo del Jaime con unos coros muy al estilo de la Santanera, y nuevamente una sabrosa cumbia que valdría recordar que casi nunca de los nucas en esos ayeres las cumbias tiraban una historia con un mínimo de profundidad en sus personajes (bueno algunos sí, basta recordar al ladrón de Sonia López), pero acá en el lenguaje que bien domina el Jaime nos cuenta la historia de la ilusión del amor.

Track 3: 

Ella es mi reina: Ese amor de barriada, más pobre que un perro callejero, pero muy en la onda de “Un rincón cerca del cielo con Pedrito chambeando de payaso”, pero el amor ilumina la triste y grisácea vida, con una sabrosa cumbia con sus metales brillando como el futuro de el amor puro.

Track 4: 

Redoble de timbales anunciando un perrísimo danzón, y repentinamente caemos en una polka-cumbia contando la vida cotidiana del condominio, y sin ponerse muy cultos, el Jaime sigue demostrando el dominio que tiene del lenguaje de barrio, el juego de palabras y el serio control de la rítmica literaria. !La cumbia ajua!

Track 5: 

Otra maravillosa cumbia-polka-corrido aderezando las historias de los mojados y del ir y venir de las ilusiones de una vida mejor allá en el otro lado, y mostrando sus orígenes con el conocimiento del lenguaje del personal norteño.

Track 6: 

Y sigue el bailongo aunque güela a gueto encerrado, y con ese juego de palabras nos cuenta que en efecto ponte trucha pues algo pasa en todo el país.

Track 7:

Una de las canciones que más me gusta del López y del estilo narrativo tipo Chava Flores, la hija desobediente, la cenicienta sabrosamente sensual y el agandalle policial que no podía faltar y el final feliz (¿?) la familia.

Track 8: 

Una historia más, que fácilmente podríamos decir que es un personaje tepiteño, clásico personaje de barriada de los 50’s, muchos podían salir de la pobreza siendo boxeador, recordemos al famosisisisimo Pepe el toro. y con un sabroso toque Santanero.

Track 9: 

Leidis and dobermans, ahora una rumba-flamenca nos presenta al personaje cotidiano del barrio y la semilla que posteriormente daría origen a la hiperarchireconocida banda chilanga, y a la mitad de la rola, el cambio, un puente con un sonido que me recuerda a los mejores momentos del buen Ruben Blades, regresamos a la rumba y se despide el personaje que sin duda es un extra de los Churubusco. 

(nota pertinente pa los de otras culturas, los Churubusco eran los estudios de cine donde se hicieron las mas famosas películas de barrio del cine mexicano. y los extras son los personajes de barrio que salían, los mismos en todas las películas)

Track 10: 

Terminamos en el condominio, (no deja de recordarme a los arreglos del Blades) y bueno es la analogía de la vecindad y ya en plena modernidad del condominio con el corazón del galán de barrio, ya saben, copete envaselinado y tacuche muy acá, zapato boleado y listo pa’l ligue.

+ Epílogo:

A muchos le parecerá malísimo el disco, pero lo que no se puede negar es el manejo que tiene López en el lenguaje de barrio, el lenguaje coloquial y una de las firmas de la casa, el juego de palabras, los personajes y el estilo bailable ya se asomaba desde su primer LP solista “La calle de la soledad”, y para muestra ahí 'ta "El Mequetrefe" o "Ella empacó su bistec". 

Si uno revisa la obra del Jaime, lo vez entrar en el género que se le da la gana, aunque muy seguido ronda entre el rock and roll, la polka y todas las variantes posibles entre los géneros. Y para muestra basta las diversas versiones de “Tres metros bajo tierra” que puede ir de la rumba flamenca al metal, o “Me siento bien pero me siento mal” que va de la balada rock pasando por la polka, el zaideko, y el punk, en fin, el que conoce al López sabe que viaja por rumbos y ritmos diversos sin dejar de ser uno de los mejores letrista que ha dado el rock and roll - polka - rock ranchero - balada - cumbia y algo más en este país . ¡AJUA!

- Arte adicional:

Contraportada.

 LP lado A.

LP lado B.