Cuarteto de Tino Contreras - Jazz en Riguz

Artista: Cuarteto de Tino Contreras

Álbum: Jazz en Riguz

Año: 1959
Género: Jazz
País: México
Fuente de análisis: LP reedición / estéreo (1963), Musart [D 496] 

Lista de canciones:

LADO A

 1. Baby baby

 2. Tipitipitín

 3. Botero de Volga

 4. Alexander's Ragtime Band

 5. Villa Quieta

LADO B

 

 6. Toma el tren en la vía "A"

 7. Jazz a las 6 en 3/4

 8. San Luis Blues

 9. Todo lo que tú eres

10. El hombre del brazo de oro

Sobre el disco (por Jaco Metheny del canal de YouTube La melomanía de Jaco Metheny*):

Tino Contreras nació en la capital del estado de Chihuahua el 3 de abril de 1924, perteneciente a una familia de sastres pero amantes de la música, como su padre, quien era músico por mero hobbie. Tino comenta que desde los seis años jugaba mucho con los tambores, dándose cuenta desde ese entonces que la batería era lo suyo. Aunque en un inicio se dedicó al oficio familiar, en su adolescencia se iría de casa junto con su hermano Efrén a Ciudad Juárez. En la ciudad fronteriza, cruzaría habitualmente a El Paso, Texas, donde fue expuesto al jazz de la época. Teniendo la oportunidad de ver en concierto a Louis Armstrong, Jack Teagarden, Coleman Hawkins, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Stan Kenton y Shelly Manne, por mencionar algunos.

Fue este último, el baterista Shelly Manne, quien le dio consejos para mejorar su técnica en dicho instrumento. Fue entonces que en 1953, con 19 años, ya bastante influenciado por los músicos anteriormente mencionados, Tino se mudó a la Ciudad de México. Allá conoció al saxofonista Héctor Hallal, alias el “árabe” de quien se hizo amigo, y éste por recomendación le ayudó a ingresar a la orquesta de Luis Arcaraz. La orquesta de música popular (tocaban desde el swing clásico hasta música tropical), más reconocida de México en esa época.

En este tiempo, Tino entró al mundo del jazz capitalino, el cual se puede decir que se encontraba en pañales en esos años. Activos musicalmente, pero sin álbumes grabados. Esto fue así hasta que el 5 de marzo de 1954, Tino, acompañado de los músicos que tocaban jazz en la Ciudad de México, fueron partícipes de las primeras grabaciones de Jazz en México. En un álbum especial de tres discos que por razones que uno no entiende de las disqueras (en este caso, Orfeón) no salió a la venta hasta 1969. Sin embargo, es una grabación histórica por haber sido cronológicamente el primer álbum de jazz en México.

Tras este suceso, Tino siguió tocando con los distintos músicos de jazz de la capital, hasta fundar su propia banda, que en un principio fue un trío junto con el pianista Alfonso Zúñiga y el estadounidense Max Cooper en el contrabajo.

Poco tiempo después, formaría su cuarteto mítico: Con el contrabajista Humberto Cane, quien había pertenecido a la Sonora Matancera por quince años pero que en 1956 había cambiado al jazz. Con el trompetista Mario Contreras, hermano de Tino; quien a pesar de ser el más joven de la agrupación, ya tenía experiencia musical, llegando incluso a componer. Y con el anteriormente mencionado pianista Alfonso Zúñiga, quien se había enamorado del jazz gracias al pianista canadiense Oscar Peterson. Zúñiga fue conocido en el cuarteto por sus extensos solos, que no se ven reflejados en los álbumes, sólo en la memoria de quienes lo vieron en vivo.

En un santiamén, el cuarteto de Tino Contreras se convirtió en la agrupación de jazz más famosa de la Ciudad de México. Esto gracias al carisma y virtuosismo de Tino, y a la buena química entre los cuatro integrantes al tocar en vivo. Siendo su lugar predilecto un club de jazz llamado Riguz, ubicado originalmente en Insurgentes Sur 1168. El Riguz se volvió con los años en un sitio mítico para el jazz mexicano, siendo como una especie de Village Vanguard para los jazz cats mexicanos de la época. Me duele pensar que el lugar no logró sostenerse con el tiempo y que haya desaparecido. Pero bueno, no nos adelantemos.

Antes de continuar, debo mencionar que durante el mismo tiempo que formó el cuarteto, Tino grabó su primer álbum en 1958 titulado “Volado por los Merengues”, esto debido a que la música caribeña era otro de sus géneros musicales favoritos y decidió realizar su propia grabación de la misma.

Sin embargo, lo que más tocaba el grandioso baterista era jazz, por lo que ya era tiempo de grabar algo con la música que tanto amaba. Es entonces que en 1959, Tino consiguió un contrato con Musart; es entonces, que dieron manos a la obra al álbum que ahora nos compete.

El disco se grabó en algún punto del año 1959 en un estudio no identificado de la Ciudad de México. Esta obra musical tendría diez tracks: 5 en el Lado A y 5 en el Lado B.

El #1 es “Baby, Baby”, composición de Tino Contreras. El cual es un buen swing de introducción que comienza con Tino cantante haciendo scat, además de cantar los únicos versos de la canción.

En esta composición destacan los solos de trompeta de Mario, quien hace de las suyas a la mitad y al final del tema. Además de un pequeño solo de Zúñiga en su piano. Aunque sólo dura tres minutos, se siente toda la buena vibra de la banda, siendo un tema de inicio del álbum elegido correctamente.

El #2 es “Tipitipitin” (María Grever). Tema de dos minutos y medio donde el trompetista Mario Contreras lleva la delantera con la melodía principal y el solo más extenso. No obstante, también hay un solo de buen swing de parte de Zúñiga, donde se nota la influencia de Oscar Peterson en él.

El #3 es “Botero del Volga” (autor sin especificar) ¡Mi tema favorito del álbum! Siendo un excelente dúo rítmico entre Tino Contreras y Humberto Cane, donde uno queda estupefacto de lo que el baterista hacía y deshacía en su instrumento. No entraré más en detalles porque deseo que usted experimente este increíble track.

El #4 es “Alexander´s Ragtime Band” (Irving Berlin). Un swing clásico de Irving Berlin que el cuarteto de Tino realizó su propia versión, transmitiendo la misma alegría y ritmo bailable de este clásico compositor, con sus respectivos buenos solos.

El #5 es “Villa Quieta” (Les Baxter). Una versión jazz del tema “Quiet Village” del compositor Les Baxter, uno de los reyes de la “exótica”, género musical popular de la década de 1950. El cuarteto de Tino aprovechó para realizar su versión en un tempo más lento y de unos dos minutos más de duración que su versión original.

La primera mitad es una balada donde hay solos de trompeta relajantes de Mario Contreras, siendo acompañado del pianista Zúñiga. En la segunda mitad, se vuelve más tropical el asunto con las percusiones de Tino quien además hace llamada y respuesta con el resto de la banda con su voz. Siendo una versión muy interesante de esta composición del rey de la exótica.

Volteamos el disco de vinilo y el #6 es “Toma el Tren de la Vía A” (Billy Strayhorn), el clásico estándar de jazz que popularizó Duke Ellington en 1939 conocido en inglés como “Take The “A” Train”. Siendo esta una agradable versión con buenos solos y algunas intervenciones de Tino Contreras.

El #7 es “Jazz a las 6 en 3/4”, composición de Mario Contreras. Uno de los temas originales de Mario, el cual es un jazz en un tiempo de vals, como el nombre lo dice.

Mario se vuelve a destacar con sus solos de trompeta, acompañado de buenos ritmos y un piano elegante de Zúñiga. Siendo un track bien logrado.

El #8 es “St. Louis Blues” (W.C. Handy), otro de los clásicos estándares de jazz que ha sido muy versionado por bastantes músicos.

Este es uno de los mejores temas del álbum debido a sus transiciones y cambios de ritmo en distintas partes del mismo. Por momentos es una balada tranquila, pero en otros el tempo aumenta de velocidad, siendo una versión muy disfrutable de las tantas que hay de este clásico estándar del jazz. Siendo Mario y Zúñiga los principales protagonistas.

El #9 es “All The Things You Are” (Jerome Kern, Oscar Hammerstein II), otro clásico estándar de jazz que en su momento fue popularizado por Tommy Dorsey y Artie Shaw.

Este es el track más corto del disco, que apenas alcanza los dos minutos, lo cual es lamentable porque era para que la banda se luciera más, aparte del trompetista Mario.

Y el #10 es “El Hombre del Brazo de Oro” (Elmer Bernstein), basado en la canción principal de la película estadounidense homónima de 1955.

“El Hombre del Brazo de Oro” es el tema más destacado de este álbum. Ya que Tino lo volvió como en uno de los temas predilectos de sus conciertos, esto debido a que es una pieza en la que él se luce con sus solos y transiciones.

En este álbum tiene un excelente solo que no es nada en comparación a los que hacía en vivo, de ahí a que se volviera también en un tema que el público que asistía a la presentaciones de Tino, ¡esperaba con ansias! Porque era el momento donde él hacía demostraba su virtuosismo.

Siendo así, una grandiosa composición que cierra con broche de oro, este álbum.

“Jazz en Riguz” salió a la venta meses después en el mismo año de 1959. Como dato curioso, el nombre original del álbum fue “Jazz, Jazz”. Sin embargo, posiblemente gracias al enorme éxito que el cuarteto de Tino estaba teniendo en el club Riguz, en las siguientes ediciones el nombre del álbum cambió al que conocemos.

Para ser un disco de jazz, el álbum se vendió muy bien, pues tendría una reedición más en 1963, lo cual no era común en los discos de Musart, si uno consulta los datos en Discogs. “Jazz en Riguz” se volvió histórico gracias a que fue el que dio el batacazo para la que es considerado como la época dorada del jazz en la Ciudad de México: la década de 1960, donde la capital del país estuvo atiborrado de muchos lugares donde se tocaba jazz, donde además hubo un festival anual donde las bandas competían entre ellas, y también algunos músicos del extranjeros visitaron México como el Dave Brubeck Quartet, el Modern Jazz Quartet, Stan Getz y hasta el mismísimo Miles Davis, por mencionar algunos.

*https://www.youtube.com/watch?v=BZc_oOatoF0