Al Universo - Viajero del espacio

ESCUCHAR DISCO

Artista: Al Universo
Álbum: Viajero del espacio

Año: 1976

Género: Rock progresivo, Rock sicodélico

País: México

Fuente de análisis: CD reedición (2011), Orfeón [CSM-272]

Lista de canciones:

 1. Viajero del espacio

 2. Niño (30 de abril)

 3. Donde está el amor

 4. Encuentro

 5. Adiós

 6. Andrómeda

 7. Mundo de pena

 8. Nena pide todo

 9. Sin tu amor

10. Fue ayer

Sobre el disco (por Federico Rubli, de su libro Estremécete y rueda: Loco por el rock & roll):

Se trató de un efímero grupo de la capital que tuvo sus raíces en la progresiva agrupación Nuevo México, ya que tres de sus elementos se integraron a Al Universo: el extraordinario flautista e inquieto experimentador Jorge Reyes, Armando Suárez (bajo) y Miguel Suárez (batería). Aunque debe mencionarse que los dos últimos no formaron parte de la alineación de Nuevo México que grabó su trascendental disco Hecho en casa. Completaron el grupo Edgar Daliri (guitarra, voz, sintetizador y violín) y Mauricio Bieletto (violoncello). Al Universo surgió en una época oscura para el rock, pues en 1976 fueron pocos los grupos originales que tuvieron una actividad importante. 

La propuesta estilística del grupo es una especie de continuidad de su primo mayor, Nuevo México, ya que define un muy original y elaborado estilo progresivo sobre algunas líneas lanzadas por el grupo anterior. La rama que no heredaron fue el etno rock. Su único LP, Viajero del espacio, es una sofisticada amalgama de rock sinfónico, jazz, rock ácido y armoniosas vocalizaciones. Es, además, uno de los primeros discos en México en incorporar en forma prominente el uso del sintetizador. Es una obra extraordinaria y original que también se adelantó a su época y, por ende, fue un talento relegado e incomprendido. A 30 años de grabado, considero que apenas se está comprendiendo en los círculos de la música experimental la trascendencia y calidad de Viajero del espacio.

Se trata de un LP balanceado que consta de 10 rolas cantadas en español. Viajero del espacio revela una extraordinaria cohesión y acoplamiento de los cinco músicos. No hay despliegues de virtuosismo de ninguno de los integrantes, quienes actúan como una sólida unidad musical. La flauta de Jorge Reyes no lleva el papel protagónico que conducía en Nuevo México; la columna vertebral del sonido de Al Universo es el sintetizador. Un rasgo característico de su sonido son las armoniosas vocalizaciones. Su estilo fue muy original, si acaso, asoman algunas influencias de Yes y Keith Emerson en la forma de utilizar el sintetizador, de King Crimson en los coros y de Pink Floyd en los guitarreos.

El disco abre con la rola que da el título al álbum, en la que el sintetizador lleva el ritmo y despliega un sonido fresco y melódico. En la misma línea se puede catalogar "Andrómeda" y "Encuentro". En cambio las rolas "Dónde está el amor" y "Adiós" son las que muestran una mayor influencia clásica con coros muy armoniosos. "Nena, pude todo" es la pieza más roquera con un buen diálogo entre la sección rítmica del bajo y la batería, con el liderazgo del sintetizador. "Mundo de pena" es una composición un tanto rara siendo la única del disco que no logra una definición estilística plena. 

Para mi gusto, las rolas más profundas, expresivas y sofisticadas del álbum son: "Niño (30 de abril)", con una buena parte vocal femenina, "Sin tu amor", donde lucen las vocalizaciones con un buen apoyo del bajo jugando con la melodía del sintetizador, en la pieza final, "Fue ayer", la flauta, la guitarra y la voz recuerdan mucho a "Stairway to heaven" de Led Zeppelin.

Los integrantes del quinteto, salvo Jorge Reyes, se esfumaron y a lo largo de las décadas no se ha vuelto a saber de ellos. Hoy día, al escucharse su disco, cada vez se le descubren nuevas facetas. Me parece que la importancia de Al Universo no se ha apreciado del todo, pues por ejemplo hay críticos como David Cortés que mencionan que: "es su único álbum, Al Universo no logró definirse totalmente... la ausencia de oficio era evidente, y éste se transmitió a la totalidad de los temas que, ubicados en el contexto internacional, eran irrelevantes". O bien Antonio Malacara que en 1977 escribió: "Legaron un LP mediano e indefinido, sin ninguna resonancia comentable". A mi juicio, las tres grandes obras precursoras de un estilo progresivo original en México fueron los discos de El Ritual (1971), Nuevo México (1973) y Al Universo (1976). Sin evaluar cuidadosamente estas contribuciones, es difícil comprender la dimensión del desarrollo del rock progresivo nacional en los años subsecuentes.