Mamá-Z - Mamá-Z (Disco rojo)

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Artista: Mamá-Z
Álbum: Mamá-Z (Disco rojo)
Año: 1985
Género: Rock
País: México
Fuente de análisis: LP original (1985), independiente (Mamá-Z) [-]

Lista de canciones:

LADO A

 1. Este domingo
 2. Sofá Apollinaire
 3. Leonor
 4. Chula y despeinada
 5. Salmo

LADO B

 6. ¡No!
 7. Estoy cansado
 8. Cecilia
 9. Matilda
10. Rengue del sofá
11. Ante un torbellino de pasiones entregadas al secreto amor


Integrantes:
Octavio Martínez - guitarra y voz
Agustín Aguilar - guitarra y voz
Óscar Fernández - batería
Gerardo Aguilar - guitarra y voz
Jorge Escalante - bajo


Sobre el disco:

Álbum debut del grupo Mamá-Z, nombre que surge del término "mamacita", muy utilizado en la capital del país en el ambiente de los barrios para referirse a una mujer muy atractiva, pero entonado de manera más lujuriosa. Este material denominado también como el "Disco rojo" se comenzó distribuyendo en el Chopo, editado de manera independiente, y tuvo un tiraje de apenas 1,000 ejemplares. El grupo tiene un estilo bastante peculiar con el sonido de guitarras eléctricas limpias, sin distorsiones ni efectos protagonistas y una sección rítmica bastante juguetona la cual favorece mucho a la dinámica de las canciones. Pero la característica más destacable de Mamá-Z son sus letras, cantadas en un estilo igual lúdico y relajado, la mayoría en este disco de la autoría de Agustín Aguilar. Entonces hablando de los enfoques de cada compositor, Octavio estaba más interesado en los fenómenos sociales, Gerardo en la cotidianidad de la clase media mexicana y Agustín más interesado en la literatura o pretensión ilustrada, pues había estudiado en la Facultad de Filosofía y Letras, y traía inspiración de los grandes poetas de la lengua española.

El disco abre con una composición de Gerardo Aguilar, "Este domingo", que como digo su sonido se caracteriza por el tono limpio de sus guitarras eléctricas que empiezan a presentar un riff sencillo pero bastante efectivo, que un momento modulan y luego pasan a los acordes que así presentan el ritmo más marcado de la batería. La letra pese a tener una temática sombría, como lo es el suicidio, es cantada con cierta autoironía y descaro, ante un hartazgo por este mundo al que el protagonista parece no hallarle sentido. Y aquí viene otra de las características de Mamá-Z, que es su estilo amable o alivianado ante todo, con mayor o menor humor dependiendo la canción, cortesía del estilo para cantar de Agustín, que es él la voz principal del grupo.

"Sofá Apollinaire" es composición de Agustín Aguilar, título en referencia al escritor francés Guillaume Apollinaire. La letra de esta canción tiene un estilo muy poético que contrasta con la base plenamente rocanrrolera de su música logrando un tema peculiar, bastante rítmico y por momento muy bailable.

"Leonor" es autoría de Octavio Martínez, quien no estoy seguro si es quien canta, ya que no se especifica en lo créditos quién interpreta cada tema, pero se nota que ya no estamos escuchando a Agustín. Aún así la interpretación es muy buena y también la canción, de hecho de mis favoritas del disco. Tiene un fraseo preciso y su letra nos habla de una mujer que trabaja en una maquiladora que en cierta manera tiene que reprimir sus deseos sexuales que de pronto la invaden. Trata también un poco de la enajenación que sufren las personas en estos ambientes de trabajo. Aquí las voces de los demás integrantes le dan más resonancia al coro de la canción.

"Chula y despeinada", de Agustín, empieza a manera de balada roquera media bluseada por la guitarra, que posteriormente se transforma en una especie de boogie, dándole más energía al tema. Posteriormente regresa al ritmo pasivo del inicio que nuevamente se encarrera al final con un estilo de rocanrrol más acelerado. La letra es bastante peculiar pues por momentos pareciera que quisiera desarrollarse en un tono muy poético pero el uso de términos o léxicos como los que le dan título la aterrizan nuevamente en un tono más coloquial.

"Salmo", otro tema más de Agustín (como los dos que siguen), el cual tiene una letra un tanto profana al basarse en una oración o, como su nombre lo indica, un salmo para expresar lo que quiere cantar. Aún así su intención es un tanto enigmática ya que sabe ocultarla perfectamente, queda entonces a consideración del escucha cuál será. Es de las canciones en las que se nota más un arreglo o individualidad en el trabajo de las guitarras eléctricas, también sobresale la participación de coros femeninos en el estribillo.

En el tema "¡No!" se dan unas transiciones rítmicas bastante sutiles y poder definir con precisión el estilo que manejan se me dificulta un poco; por momentos me suenan a un rocanrrol, con un toque como que más country, que pasa luego como a un dixiland o estilo de jazz, no tan evidente por la instrumentación, aunque también no soy un experto en diferenciar estos géneros. La letra si se lee, puede tener una connotación más seria o dramática, pero nuevamente la forma en que se canta, más la música, le dan un aire más relajado: "No conviertas a mi cuerpo en tu calor/ No fabriques con mi nombre tu dolor/ porque puedo morir/ puedo morir".

"Estoy cansado" es una de las grandes canciones del grupo (tanto que le ganó un lugar en la ranking aquí tan citado de: Las 100 mejores canciones del rock mexicano), que nos habla precisamente del cansancio que provoca la vida misma. Su letra se construye en un juego de palabras en paronomasia (no corra al "tumbaburros", aquí la definición: Paranomasia - Semejanza entre dos o más vocablos que no se diferencian sino por la vocal acentuada en cada uno de ellos o por algún otro rasgo fonético) que se desarrolla a manera de balada que adquiere mayor intensidad hacia el coro que remata en una especie de parodia del final del éxito "Twist and shout", hecha famosa por los Isley Brothers y posteriormente Los Beatles (la versión original pertenece a The Top Notes, sólo que es muy distinta a las versiones posteriores, sin este reconocible remate). Una excelente muestra del humor inteligente de los Mamá-Z.

Regresa otra composición de Octavio, con otro nombre de mujer, "Cecilia", algo también muy común en los títulos de sus canciones del grupo. Se hace presente también su voz para la interpretación que nos habla de una mujer, como tantas en la vida citadina, que necesita madrugar para tomar el caótico transporte público que la lleve a su destino. Con los versos necesarios nos da un esbozo del perfil de la Cecilia, bajo este ritmo plenamente roquero más directo, riffs de guitarra y hasta un solo más trabajado.

Y para no variarle, otro tema con nombre de mujer, "Matilde", parte de otro bloque de tres composiciones finales de Agustín. Una balada de amor que, pese a lo poético que por momentos alcanza su lenguaje, luego se descubre como una falsa canción de amor por las intenciones del protagonista, con tal de no perder el amor de su querida Matilde, eso sí, sin dejar de lado el humor: "Y ya que no te conquisto, te voy a invadir/ Pondré una escalera en tu alcoba, me cae que voy a subir/ Estoy tejiendo el milagro / voy a pescar tu catarro".

Pese al tono más pop de "Rengue del sofá", las letras de Agustín no dejan de hacer evidente su preparación profesional literaria. Aquí la batería parece tener intensiones de salirse del acompañamiento habitual y su trabajo se nota más discreto.

Para cerrar, una balada con guitarras acústicas, con más exhibición del talento letrista de Agustín, "Ante un torbellino de pasiones entregadas al secreto amor". Guitarras en arpegios y otra de requintos que por momentos se da vuelo, para pasar a los rasgueos con fuerza en el estribillo.

Este disco les dio la oportunidad de conocer a la gente de Botellita de Jerez, quienes en aquel entonces habían abierto su bar "Rockotitlán", así tuvieron oportunidad de tocar en dicho espacio y posteriormente que el mismo Franciso Barrios "El Mastuerzo" les produjera su segundo disco. Se dice que dicho disco superó en distintos aspectos a lo realizado en este su debut, y de ello no tengo dudas, pero esa otra historia que ya analizaremos más adelante... yo, en lo personal, prefiero este material.