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miércoles, 12 de febrero de 2020

Gabino Palomares - Hace como un año

Artista: Gabino Palomares
Álbum: Hace como un año
Año: 1983
Género: Nueva canción
País: México
Fuente de análisis: LP original (1983), Discos Pueblo ‎[DP-1061]

Lista de canciones:

LADO A

 1. ¿Quién tiene la voz?
 2. Bella fugitiva
 3. ¿Buenos días?
 4. Si pudiera

LADO B

 5. Hace como un año
 6. Canción de amor
 7. 2 de septiembre
 8. Quisiera
 9. Laura


Sobre el disco (por René Villanueva):

La Nueva Canción tiene en Gabino Palomares a uno de sus compositores más representativos en México, cuyo arraigo se explica no sólo en base a su profunda y cotidiana vinculación a la gente, a sus luchas y problemas de carácter social, sino a sus batalla internas por superarse y cuestionarse en su rostro más íntimo y personal; el de la relación amorosa.

El amor, gran tema de la canción de todos los tiempos, tiene en la Nueva Canción su expresión más profunda y cuestionante, pues no sólo nos revela hasta qué punto la relación amorosa forma parte de los sistemas de dominación y servidumbre, sino que cuando se lucha por cambiar esas viejas estructuras de exploración social, se tiene que llegar consecuentemente a una relación amorosa más libre, plena y profundamente humana, en donde también hay que luchar cotidianamente contra los viejos modelos basados en la apropiación de los seres, la dominación o la servidumbre.

Y en el amor como en todo, esa lucha es cotidiana y constante. No contra el hombre o la mujer amados, sino los modelos de relación obsoletos y que se pretende continuar reproduciendo como base o célula de la vieja sociedad capitalista.

El amor visto como necesidad profundamente humana, como acto consciente y libre, como derecho inalienable de cada hombre y cada mujer que necesitan dar y darse con generosidad y confianza, con pasión y plenitud vital. Amor sano, que está por la vida, que libera a quien lo siente y a quien lo recibe.

A todo esto nos conduce la Nueva Canción amorosa de Gabino, en quien el amor y la lucha no son contradicción sino unidad de seres integrales, y no eternamente divididos como no pretende hacer el viejo sistema.


##A continuación compartimos una entrevista muy interesante que el periodista y escritor Víctor Roura realizó a Gabino Palomares, del 3 de octubre de 1983, el año que se publicó este disco del cantautor (obtenida del libro El viejo vals de casa, de Víctor Roura):

No lo piensa dos veces.

  -Ahora, cuando analizo mis primeras canciones, las siento tremendamente panfletarias -dice Gabino Palomares-. Pero pienso que el panfleto es necesario en determinadas circunstancias. Cuando voy a una huelga a cantar o me incorporo a una marcha o en una toma de tierras. Cuando participa en una situación crítica, el panfleto cumple su función. Hay que valorarlo en esa circunstancia.

Sin embargo, Palomares considera que los estados de ánimo del cantor comprometido también son iguales a los de la persona común. "No siempre puedo tener el puño en alto", dice. Y añade: "Cuando vengo de una marcha y me retiro a mis habitaciones se me aproximan otro tipo de necesidades que, a veces, he menospreciado por las obligaciones políticas. Pero, de repente, puedes ver a los dirigentes, que son los más revolucionarios en la marcha y en donde sea, llegar a su casa y resulta que ésta es una castillo feudal. Llega el señor feudal y se instala. Así de incoherente es el asunto. Por lo que creo, de igual modo, también uno debe cuestionarse en el aspecto íntimo".

A esa labor está dedicado en la actualidad Palomares. A verse por dentro. A descubrirse.

  -Antes no lo hacía porque estaba como cerrado por ese muro que la gente me puso. O yo mismo -confiesa-. Sin embargo, uno también tiene sus cosas intrascendentes, sus emociones locas. O que uno se acuesta con alguien. Y son sentimientos que callamos. Hasta que llegó un día en que mandé todo al carajo. Anteriormente sentía como que tenía que ser coherente con todo lo que iba diciendo. Tratar en mis canciones una sola temática. Hasta ese punto llegaban mis limitaciones. Y un día ya no pude más y me puse a escribir lo que se me ocurriera. Si era folclor, qué bueno, pero me daba igual también que saliera una balada o un bolero. Lo que fuera. No me importaba cómo saliera. Me dije a mí mismo que me iba a preocupar menos de lo que estaba haciendo con tal de mostrarme todo yo. Y plasmarlo en mis canciones. Deshacerme del muro que me construí.

  -¿Ir hacia una canción con fines artísticos y menos políticos?

  -Lo que creo es que hay que estar abierto a todo -comenta-. Por supuesto, no perder la perspectiva política. No dejar de ser consecuente con una ideología. Entender las cosas en su valor justo. Claro que me sigue preocupando las injusticias. Pero de ahí a encerrarme únicamente en eso hay un gran trecho. No. Yo también tengo vivencias amorosas y problemas emocionales. Soy un producto de mi tiempo. Me parece que se pueden decir otras cosas, sin por ello dejar de asistir a una marcha.

  -El panfleto, por lo regular, no busca la cuestión estética.

  -En todas las cosas hay sus parte buenas y malas -indica Palomares-. En el panfleto ocurre lo mismo. Yo considero que hay que hacerle un canto al momento político pero de otra forma. No escribir una canción como si estuviésemos anotando un manuscrito. Se pueden buscar otras palabras. Lo que quiero es eso. Escribir poesía en lo que llaman panfleto. Crear imágenes diferentes pero que me digan lo mismo.

  -¿No será eso ya otra intención? ¿Poesía y panfleto no son cosas opuestas?

Gabino Palomares se cobija aún más. Hace frío y el catarro todavía lo molesta.

  -No podemos decir que Miguel Hernández no es un poeta político -expresa-. Lo mismo de Pablo Neruda. Pero los dos hicieron buenos panfletos. En ocasiones excelente panfletos. Sin embargo, hicieron también unos pésimos, poéticamente hablando. Si apreciamos esto en dos grandes genios de la literatura, pues también un humilde cantor tiene ese tipo de contradicciones. Yo pienso que empecé a hacer panfletos malos y que ahora sigo haciendo eso, pero con la diferencia de que en la actualidad le introduzco un poco de poesía.

Hoy presenta su reciente disco con esta nueva posición musical, intitulado Hace como un año, en el teatro el Galeón. Y, a propósito de las producciones musicales dice que el camino de los cantores, principalmente los identificados con el género de la nueva canción, "sigue siendo difícil en la medida en que no hay recursos. No creo que Discos Pueblo o la Nueva Cultura Latinoamericana o compañías grabadoras como éstas nos quieran grabar a grupos nuevos, lo que sucede es que no tienen dinero. Hay una crisis seria. Se mantienen sólo de milagro. ¿Sabes cuánto sale ahorita grabar un disco como el mío, en Discos Pueblo? En 600 mil pesos. Y eso, para una compañía independiente, significa la mitad de su capital. También las grandes disqueras están en crisis. Y con esas menos se puede entrar. Si no eres una garantía vendible, nadie va a invertir en ti nada".

  -El panorama, entonces, es desolador.

  -A veces siento que estas pequeñas compañías no han tenido la capacidad no solamente económico sino de imaginación para poder llegar a ser más importantes -refiere Palomares-. Aunque, eso sí, se requiere de mucho trabajo. Y es cuando se asoma el eterno círculo vicioso: no se venden los discos porque no hay promoción y no hay promoción porque no se venden los discos. ¿Cómo romper esto? Sólo con mucho trabajo. Y al no tener dinero la disquera para la promoción, lamentablemente el artista de la nueva canción no toma esta responsabilidad con la misma vehemencia con que está viendo en este momento la cuestión de la calidad. Así estaremos jodidos siempre. La responsabilidad de esta difusión es absolutamente nuestra. Hay que darnos tiempo para todo eso.

Gabino Palomares atiende, en México, el Comité Intenacional del Canto Nuevo. La próxima semana viajará a Nueva York para hablar con la prensa sobre las actividades de dicho comité. La conferencia se la organizó Pete Seeger, entusiasta miembro de esa agrupación. En lo referente al Comité Nacional, Palomares indica que se enfrenta al problema del escepticismo. "La gente no cree porque hemos cometido errores fundamentales -dice-, como el anteponer la cuestión política a la de la organización exclusiva de cantantes. Nosotros pensábamos que los músicos que cantábamos canción política éramos gente muy consciente. Y eso no es cierto. Hay muchas deficiencias. Por eso ahora lo importante es la calidad musical. Nada más. Incluso para las programaciones esto es lo esencial: o hay calidad o no se le programa. No vamos a estar avalando a gente que definitivamente no la hace".

  -El músico, esta vez, ¿ahora sí va a estar por encima de sus intenciones políticas?

  -Indudablemente -asegura-. El único criterio válido será su buena calidad porque es la única que puede ayudarnos a vencer a nuestro principal enemiga, la música comercial ramplona.

Y, como al principio, Palomares no tuvo que pensar dos veces al afirmar tal sentencia.

4 comentarios:

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