Artista: Jorge Reyes
Álbum: Comala
Fecha: 13-agosto-1987
Género: Etno-Rock
País: México
Fuente de análisis: LP original (1987), Producciones Exilio [LEX 001] + CD reedición (1989), Mundo music {Alemania} + CD reedición (1993), Grabaciones lejos del paraíso [CDGLP 001]
Lista de canciones:
LADO A
1. Comala (El lugar de la ruptura de los vientos)
2. Adiós a mi acompañamiento
3. Hekura
3. Hekura
LADO B
4. Nadie se libra en Tamohuanchan
5. La diosa de las águilas
6. El ánima sola (Ya se llegó la hora y el tiempo)
- Pistas adicionales del CD reedición (1989), Mundo music:
7. Mi sombra empolvada
8. Nadie supo de dónde venía
9. El hechicero de la dicha tranquila
- Pista adicional del CD reedición (1993), Grabaciones lejos del paraíso:
7. El arrullo de la mujer día, mujer luz
Sobre el disco (por Roberto Ponce, Revista Proceso):
¿Por qué no simplemente la muerte y no esta música tierna del pasado? (Juan Rulfo, Pedro Páramo)
Tiene razón Jorge Reyes cuando explica Comala, su grabación más reciente como “música sugerente”, como “un intento de restituir a la música su carácter ritual, perdido al ser concebida (cual) simple mercancía de entretenimiento que se oye de fondo y sin exigir ninguna creatividad del escucha” (Tiempo Libre, 24 septiembre de 1987).Y es que Comala no sólo rebasa el término de “música de programa” acuñado por Liszt (Gesammelte Schriften, 1880-1883), así como la mera utilización de instrumentos prehispánicos y aquellos otros electrónicos de hoy. Comala demanda la atención del escucha, a la vez que reta su capacidad para imaginar y evaluar este disco.
5. La diosa de las águilas
6. El ánima sola (Ya se llegó la hora y el tiempo)
- Pistas adicionales del CD reedición (1989), Mundo music:
7. Mi sombra empolvada
8. Nadie supo de dónde venía
9. El hechicero de la dicha tranquila
- Pista adicional del CD reedición (1993), Grabaciones lejos del paraíso:
7. El arrullo de la mujer día, mujer luz
Sobre el disco (por Roberto Ponce, Revista Proceso):
¿Por qué no simplemente la muerte y no esta música tierna del pasado? (Juan Rulfo, Pedro Páramo)
Tiene razón Jorge Reyes cuando explica Comala, su grabación más reciente como “música sugerente”, como “un intento de restituir a la música su carácter ritual, perdido al ser concebida (cual) simple mercancía de entretenimiento que se oye de fondo y sin exigir ninguna creatividad del escucha” (Tiempo Libre, 24 septiembre de 1987).Y es que Comala no sólo rebasa el término de “música de programa” acuñado por Liszt (Gesammelte Schriften, 1880-1883), así como la mera utilización de instrumentos prehispánicos y aquellos otros electrónicos de hoy. Comala demanda la atención del escucha, a la vez que reta su capacidad para imaginar y evaluar este disco.