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miércoles, 22 de enero de 2020

El Puente de Alvarado - Conquista y destrucción de México Tenochtitlán

Artista: El Puente de Alvarado
Álbum: Conquista y destrucción de México Tenochtitlan
Año: 1996
Género: Rock progresivo
País: México
Fuente de análisis: CD original (1996), Momia Discos / Rock'n'Roll Circus ‎[Momia CD 05 / RRC-30]

Lista de canciones:

1. Espíritu volátil
2. Relieve muro
3. Fundación
4. Rosa mexicano
5. La noche del jaguar
6. Duro como el desprecio
7. Prisioneros II
8. El orden de la negación
9. Barbarie simultánea
10. Conquista y destrucción de México-Tenochtitlán


Músicos:
Carlos Alvarado Perea - teclados, sampler
Ricardo Moreno Echevarría - guitarra
Armando Beltrán Manzur - bajo
Víctor Baldovinos Moreno - batería
Germán Bringas - sax en "Prisioneros II"


Sobre el disco (por memowakeman del sitio progarchive.com*):

El Puente de Alvarado fue un proyecto paralelo de Carlos Alvarado, que tocó con Chac Mool y Decibel y que ha sido un músico prolífico en la escena mexicana del progresivo (tuve la oportunidad de hablar con él e incluso él me ayudó con la biografía de Decibel), y Ricardo Moreno que es el guitarrista de una de las bandas mexicanas más conocidas, Iconoclasta, y otro buen músico de mi país. Junto con otras personas crearon El Puente de Alvarado y lanzaron en 1996 su único álbum llamado Conquista y destrucción de México-Tenochtitlan. El título muestra su amor por la música y la cultura mexicana, después de todo, todos tenemos algunas raíces y ancestros. El álbum tiene un tiempo total de 40 minutos y contiene 10 pistas, sólo hay una epopeya que resulta ser la última canción, y las otras duran de 3 a 4 minutos en promedio.

Comienza con "Espiritu volatil" y al principio muestra algunos riffs de guitarra que nos permiten saber que la guitarra es probablemente el instrumento líder y más reconocible, en realidad noto el estilo particular de Moreno, ya que su guitarra suena bastante parecida a la de sus trabajos de Iconoclasta. Los teclados también juegan un papel importante aquí como otro instrumento principal y como fondo, buena melodía.

El siguiente es "Relieve muro" e inicia con un sonido extraño como fabricante o algo así, y luego una guitarra más pesada y rockera junto con una buena batería hacen la canción, esta es una canción poderosa y un claro ejemplo de por qué la banda está dentro del subgénero del heavy-prog.

"La Fundación" es una canción muy bonita con algunas texturas extrañas y siempre riffs de guitarra predominantes, el bajo también lo hace bien y el trabajo del teclado es bastante decente, hay algunos pequeños cambios de tiempo durante esta pieza.

"Rosa mexicano" es bastante parecida a la canción anterior, con una pista de tempo medio que de repente se ralentiza, mostrando algunas buenas líneas de bajo y siempre un riff de guitarra, vaya, no mencioné al principio que este es un álbum instrumental, así que no esperes ninguna letra en absoluto. Esta es una pieza muy bonita.

"La noche del jaguar" tiene una especie de batería de marcha lenta, luego guitarras que siguen tocando y tocando hasta el final del tema, a la mitad, tiene un pequeño cambio y escucharás a los teclados haciendo su contribución. Es una de sus mejores composiciones, creo, sin embargo, el estilo es bastante similar a las pistas anteriores.

"Duro como el desprecio" comienza con un fuerte riff de guitarra acompañado del sintetizador de fondo, líneas de bajo adictivas y una batería siempre constante, a pesar de ser una pieza corta, creo que es agradable y vale la pena escucharla. A veces se detiene y siempre un sampleo se sigue escuchando, entonces la guitarra entra de nuevo más pesada y hace un sonido muy agradable.

"Prisioneros" tiene algunas melodías agradables de teclado y mientras escucho la melodía me transporta a algún lugar, quiero decir que es una pieza visual donde imagino a un hombre corriendo por su vida. Además de todos los instrumentos mencionados anteriormente, aquí escucharemos un saxofón que es una gran adición al sonido, una pieza rápida y corta, pero muy bonita.

"El orden de la negación" tiene algunos momentos espaciales debido al sintetizador, suena como una improvisación y en momentos suena como una buena pieza para cerrar los ojos y meditar, es un tema un poco diferente.

"Barbarie simultanea" es la canción más corta y esta es en realidad una improvisación, no tengo dudas al respecto, no hay nada más que agregar.

El álbum termina con su épica llamada "¡Conquista y destrucción de México-Tenochtitlan!", la pieza principal, la mejor y la más prodigiosa de todas. A lo largo de la pieza, escucharemos momentos suaves, cambios repentinos y momentos pesados, una batería que siempre suena constante y agradable, un sintetizador que intenta tomar el liderazgo pero lo que predominan son los riffs de guitarra. Una pieza dividida en varias partes pero siempre volviendo al mismo estilo.

- Texto adicional de David Cortés - El otro rock mexicano:

En 1996 Ricardo Moreno y Víctor Baldovinos se vieron envueltos en un proyecto alterno. Aunque el baterista de Iconoclasta siempre a mostrado tendencia a enrolarse con otras agrupaciones (desde Luzbel hasta Ultratumba, sin olvidar Arteria o Govea), el tecladista Ricardo Moreno ha sido más estático. De hecho, su participación en el Puente de Alvarado, cuarteto complementario de Carlos Alvarado, Víctor Bandolinos y Armando Manzur se dio como emergente, porque el guitarrista original de esta agrupación, cuando cuando aún no tenía nombre, Víctor Mendez. Conquista y destrucción de Mexico-Tenochtitlán es el único disco que esta banda pergeño en su contra existencia y en él la guitarra de Ricardo Moreno es el instrumento predominante; mientras que batería de Baldovinos, mediante furiosas acometidas y retumbante golpeteo __muchas veces más cercano al metal__ propicia una atractiva tensión, esa mezcla de vitalidad y energía redoblada que se genera cuando el progresivo y el heavy se tutean. El bajo, preciso, no se detiene a marcar el ritmo y en cada una de sus intervenciones aporta un elemento de síncopa; mientras los teclados de Alvarado tienden líneas para armonizar o perpetran sampleos cuyo remate es esencial en cada una de las composiciones.

Inmerso en las aguas progresivas, El Puente de Alvarado consumó un álbum digno que va desde la épica “Rosa mexicano”, al jazz-rock de “Fundación”, sin olvidarse de los desconcertantes cambios de tiempo: “La noche del Jaguar” y “Prisioneros”, o el caos obsesivo y delirante de “Barbarie simultánea”, para concluir con la grandilocuente “Conquista y destrucción de México Tenochtitlán”.

- Un poco de historia acerca del nombre del grupo: El Puente de Alvarado.

Don Pedro de Alvarado fue uno de los conquistadores más esforzados, que apoyaron a Hernán Cortés en el dominio de la gran Tenochtitlán, y levantar sobre esta la capital de la Nueva España. Este caballero además tenía fama de ser muy sanguinario, fuerte, decido y experto en dirigir tropas, aunque a veces se pasaba de diligente; esto lo prueba una matanza inútil, que fue la del Templo Mayor, hecha mientras Cortés se encontraba ausente y sin contar con su autorización. Al regresar este y enterarse de los sucedido le puso una buena reprimenda al insubordinado capitán; aunque no había mucho porque enojarse, pues lograron quitarle a los naturales una buena cantidad de oro.

Pero a pesar de todas las medidas y estrategias que tomaron los españoles, por fin les llegaría la famosa noche triste en junio de 1520, fecha en la que la historia nos cuenta que Hernán Cortés lloró bajo un árbol su derrota.

Los conquistadores huían de Tenochtitlán por la calzada que en aquel entonces unía aquella ciudad con el reino de Tlacopan, tributario y vecino de Azcapotzalco; esta calzada fue construida sobre el lago y estaba cortada en partes para que los aztecas caminaran sobre ellos de día con unos grandes y sólidos puentes hechos de madera, que por las noches retiraban.

Los conquistadores prepararon una huida nocturna construyendo un puente similar, que irían colocando en las zanjas que cortaban la calzada; Sandoval, Olid, Velázquez de León, Garay, Bernal Díaz, Alvarado y Cortés transportaban con gran trabajo los fabulosos que tesoros robados a los aztecas, que ahora llevarían a su rey Carlos V, como piedras preciosas, joyas, lingotes de oro fundido de piezas de valor artístico incalculable.

Alvarado iba en la retaguardia porque era el lugar más peligroso durante una persecución. Era una noche lluviosa, como cualquiera típica del mes de junio, todo marchaba viento en popa, pero a veces el destino tiene cosas preparadas que nadie puede esperar e imaginarse; pues quiso la casualidad que una mujer saliera en ese momento con su cántaro para tomar un poco de agua de la última fuente que proveía de agua a la población, cuando en ese momento escuchó el derrumbe del puente construido por los españoles, causado por el cargamento tan pesado que llevaba a cuestas, eso sin contar los mismos fugitivos y los caballos.

Acto seguido, aquella mujer dio aviso a toda la comunidad y los vecinos salieron con sus armas para perseguir a los conquistadores, para defender su tierra, propiedades y su vida; al poco tiempo llovían flechas y piedras por todos lados, volando como letales proyectiles los cuchillos de pedernal, la respuesta no se hizo esperar y fue con arcabuces, bayonetas, espadas y caballos sobre la población isleña. La matanza resulto cruda y terrible, muchos muertos fueron los que quedaron de ambos bandos.

Capitán Pedro de Alvarado

Alvarado peleaba en la retaguardia, tratando de detener a los atacantes, pero al llegar al tablado que se encontraba donde hoy es la calle de Puente de Alvarado, cae muerta su yegua al mismo tiempo que se derrumba la estructura de madera; y ante tal situación en que Pedro se debatía entre la vida y la muerte, tomó su lanza y la apoyó muy lejos sobre piedras, tesoros perdidos, caballos y soldados muertos, y como todo un atleta olímpico salto hasta el otro lado de la calzada ¡lo que hace el instinto de supervivencia del ser humano!

Este súper salto que ejecutara el conquistador (que hoy conocemos como salto de garrocha) y que dice la leyenda, no ha podido ser superado en las competencias olímpicas mundiales.

Después de aquella terrible matanza, se continuó la retirada hasta Popotla, donde se cuenta que allí fue el lugar donde Cortés lloró, por los hombres perdidos esa noche y tal vez por los tesoros perdidos.


*https://www.progarchives.com/album.asp?id=18586

4 comentarios:

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