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jueves, 4 de julio de 2019

Varios - México electroacústico 1960-2007


Artista: Varios
Álbum: México electroacústico 1960-2007
Año: 2008
Género: Electroacústico
País: México
Fuente de análisis: CD compilado (2007), Irradia [IRD 002]

Lista de canciones:

DISCO 1: Orígenes

 1. Manuel de Elías - Non novo sed nova (1972)
 2. Mario Lavista - Contrapunto (1972)
 3. Manuel Enríquez - Viols (1971)
 4. Francisco Núñez - Juegos sensoriales (1987)
 5. Héctor Quintanar - Diálogos (1973)
 6. Manuel Enríquez - Misa prehistórica. Primera parte (1980)
 7. Julio Estrada - eua'on (1980)
 8. Carlos Jiménez Mabarak - Paraíso de los ahogados (1960)

DISCO 2: Consolidación

 1. Alejandra Hemández - Sublingual (2006)
 2. Roberto Morales - Nahual II (1990)
 3. Javier Álvarez - Papaloti (1987)
 4. Gabriela Ortiz - Five micro études (1992)
 5. Manuel Rocha Iturbide - Semi No Koe (2001)
 6. Antonio Fernández Ros - Con jícamo (1993)
 7. Antonio Russek - Babel de nuevo (1998)
 8. Guillermo Galindo - Aura6 (2006)
 9. Vicente Rojo Cama Erótica II (1986)

DISCO 3: Contemporáneos

 1. Pablo Gav - Gutura (1999)
 2. Guillermo Acevedo - Punto de partida (2002)
 3. Victor H. Romero - Voces (canto 1) (2000)
 4. Rogelio Sosa - Maquinaria del ansia (1999)
 5. Juan Sebastián Lach -  rzw (2002)
 6. Alejandro Montes de Oca  - Imaginario 1 (2007)
 7. Sergio Luque - Frío (2001)
 8. Arturo Fuentes - FOSIL KV (2006)
 9. Israel Martínez - Exorcizio I (2006)
10. Rodrigo Sigal - Friction of things in other places (2002)
11. Phantom Power - Pout (2007)


Sobre el disco (de las notas del mismo, por Manuel Rocha Iturbide):

En 2002 José Wolfer, fundador y director del festival de música contemporánea 'Radar', me pidió que hiciera la curaduría de una retrospectiva de música electroacústica mexicana para la segunda edición de su festival (2003). Esta idea me pareció muy valiosa ya que nunca se había realizado un evento de este tipo en nuestro país. Comencé a investigar, y fui descubriendo facetas desconocidas del desarrollo de este género en México. Rescaté las obras antiguas que estaban extraviadas, y decidí llevar la investigación más allá de lo requerido para poder recabar más información y darle una secuela congruente, para unir cabos sueltos, y para realizar un análisis crítico que nos permitiera reconciliarnos con el pasado. Finalmente se publicó un artículo en la revista de música Pauta no.89 así como en los proceedings de música por computadora del ICMC de Miami Fl. (2004).

La publicación de estos discos constituye la fase final de éste proyecto en el que he descubierto en estos últimos dos años a nuevos autores y obras tanto del pasado como del presente. Considero que representa una muestra reducida y subjetiva de lo que ha sucedido a través de nuestra historia, pero que refleja en buena medida lo que ha acontecido. Finalmente, continuaré conformando un importante acervo de composiciones realizadas de 1960 a la fecha que en algún momento dado tendrá que pasar a formar parte de algún centro o fonoteca especializados del país.

Orígenes

La tarea de escoger obras relevantes de distintas etapas de la música electroacústica en México me fue harto difícil, así como fue ardua la investigación acerca de lo que aconteció en nuestro país en torno al campo de la música y la tecnología en los años sesenta y setenta, ya que no existió un centro de experimentación, producción, difusión y conservación de obras que haya funcionado de manera continua y apropiada a través de las cuatro décadas y media de historia de este género musical en México.

Carlos Chávez es tal vez el primer compositor mexicano que se interesó en las posibilidades de la tecnología en relación con la música. En 1932 viaja a los EUA y visita los laboratorios RCA Victor y de la compañía telefónica Bell, y escribe dos artículos que se convierten en parte del libro Hacia una nueva música; música y electricidad, publicado en 1937. Aquí, Chávez analiza los obstáculos institucionales que los compositores y artistas interesados en estos nuevos medios sonoros confrontan cada día, cuando estos artistas pudieran involucrarse en los medios, sin la ayuda de intermediarios técnicos, una nueva era de la creación con nuevas formas de arte se ignauguraría. Sin embargo, Chávez no mantuvo ese interés temprano y dejó las buenas intenciones a las nuevas generaciones.

No fue hasta los años 60's cuando hubo un desarrollo significante en la música contemporánea mexicana con la creación del Talle de composición, dirigido por este mismo compositor, del cual surgen compositores como Mario Lavista, Francisco Núñez, Héctor Quintanar y Julio Estrada, quienes van a asimilar las nuevas técnicas seriales europeas, las técnicas de música aleatoria, y se van a interesar por lo nuevos lenguajes sonoros surgidos del desarrollo tecnológico (Moreno, 1994).

Algunos de ellos y otros compositores mayores como Carlos Jiménez Mabarak, Manuel Enríquez, Manuel de Elías y Alicia Urreta, van a incursionar en los campos de la música electrónica y concreta, gracias al contacto dentro y fuera de México con algunos pioneros del género (europeos y norteamericanos), pero no será hasta finales de los años sesenta cuando el ingeniero Raúl Pavón (n. 1927) y el compositor  Héctor Quintanar (n. 1936) van a crear el primer laboratorio de música electrónica en México en el Conservatorio Nacional de Música (CNM) gracias al apoyo de Carlos Chávez, espacio que sin embargo no tendrá una muy feliz historia.

Las nuevas tecnologías musicales (como los sintetizadores y el magnetófono) y sus posibilidades para crear música a través de novedosas ideas y maneras de trabajar con los sonidos interesaron tanto a la generación de Mabarak, a la de Enríquez y Urreta, como a los jóvenes compositores del momento como Lavista (n. 1942), quien escribió varios artículos en los años setenta acerca del interés del compositor por trabajar directamente con la materia sonora, de la necesidad de crear nuevos tipos de representación musical para la música electrónica (Lavista, 1974), y de contemplar concepciones nuevas a partir del paradigma sonido-ruido (Lavista, 1984).

Desarrollo de la primera época

En los años setenta surge el grupo experimental Quanta que incorpora manupulaciones electroacústicas en algunas obras. Así mismo, Héctor Quintanar se interesa en realizar composiciones manipulando sintetizadores en vivo (Pulido, 1971) y organiza un seminario en torno a la música electrónica con compositores nacionales y extranjeros en la UNAM (1974). Julio Estrada (n. 1942) lleva a cabo investigaciones en torno a la composición asistida por computadora en colaboración con el matemático Jorge Gil (1974). Raúl Pavón imparte la clase de música electrónica en el CNM, gracias a la cual se forman compositores como Juan Cuauhtémoc Herrejón. El joven ingeniero electrónico y compositor Antonio Russek (n. 1954) crea el primer laboratorio privado de producción y difusión de música electrónica en su domicilio (1975). Ahora bien, pese a todos estos factores positivos que coadyuvaron al desarrollo de la música electroacústica, en realidad hubo muy poca continuidad, muy poca investigación, falta de realización de foros, conciertos y conferencias, y apenas se realizaron una cuarentena de obras electroacústicas en el país (de las cuales la mayor parte ya no existe o no se sabe su paradero), y no será hasta principios de los años ochenta en que surgirá una nueva generación de compositores portadores de un mayor interés por este lenguaje.

Independientemente de los problemas institucionales que dificultaron el funcionamiento adecuado de un recinto para la producción de obras electroacústicas, pienso que la falta de desarrollo en esta área se debe en realidad a la falta de interés que los compositores de esas generaciones mostraron por este género, ya que para muchos de ellos los sintetizadores fueron simplemente instrumentos nuevos con una gama de colores tímbricos suplementarios a la paleta de sonidos de la orquesta, motivo por el cual no lograron profundizar en las especificidades técnicas-estéticas de este nuevo lenguaje. Por otro lado, la creación de la música electroacústica demanda de un estudio vasto de las ciencias de la acústica y de la física del sonido, y seguramente esto hizo que pocos apostaran por invertir tiempo y esfuerzo necesarios para desarrollarse en este lenguaje. Finalmente, seguramente hubo un freno del gremio musical tradicional académico que impidió que se creara una especialización en música electrónica, como de hecho lo sigue habiendo hasta la fecha. Habría tratar de analizar por qué en un país  latinoamericano en vías de desarrollo como Argentina (análogo a México) surge un estudio de música electrónica desde 1958, el cual sigue funcionando hoy en día, mientras que en México esta situación nunca se llegó a dar.

Consolidación

Personalmente pienso que el verdadero surgimiento de la Música Electroacústica en México se da en los años ochenta, mayormente fuera de las instituciones culturales del estado y gracias a compositores como Antonio Russek, Vicente Rojo (n. 1960), Arturo Márquez (n. 1952) y Roberto Morales (n. 1958), quienes le dieron un impulso importante mediante la creación de obras y conciertos interdisciplinarios. Por otro lado Russek crea el Centro Independiente de Investigación Musical y Multimedia (CIIM), laboratorio en el que se darán cursos, se reproducirán obras de varios compositores como Eduardo Soto Millán, Semir Menaceri, etc. Sin embargo, no se puede negar que el interés del compositor Manuel Enríquez (1926-1994) por la electroacústica, aunado al surgimiento del Foro de Música Nueva (festival auspiciado por el INBA y que estuvo bajo su dirección desde 1979 hasta 1994), fueron también factores importantes que contribuyeron a la difusión de esta música en estos tiempos.

Primeros compositores especializados

A los compositores pioneros de los inicios de los ochenta se suman desde el extranjero compositores mexicanos que decidieron escapar al estatismo académico del país, como es el caso de Javier Álvarez (n. 1956), y unos años más tarde de Manuel Rocha Iturbe (n. 1963), Antonio Fernández Ros (n. 1961), Guillermo Galindo (n. 1960) y otros más, quienes formaron parte de las primeras generaciones que recibieron una formación académica en el campo de la música por computadora.

A pesar de los esfuerzos de los compositores surgidos en esta etapa por generar espacios nuevos para enseñar y difundir esta música, en la actualidad no existe todavía ninguna carrera o curso de especialización en música electroacústica en nuestro país, lo que ha frenado su desarrollo, y resulta por lo tanto comprensible que las nuevas generaciones de compositores nacidos en los años setenta y ochenta todavía sigan emigrando al extranjero para poder desarrollarse en esta área. Sin embargo, algunos jóvenes se han podido desarrollar en nuestro país gracias a los cursos aislados impartidos por algunos compositores. Roberto Morales intentó fundar la carrera de música por computadora en la Universidad de Guanajuato en los años noventa, y durante cinco años o más formó a una nueva generación de jóvenes compositores, desgraciadamente el conservadurismo y la burocracia de esa institución han imposibilitado la creación de esta licenciatura. Por otro lado, Javier Álvarez vino a México (mientras vivió en Inglaterra) a dar cursos de música electroacústica en el CENART de la Ciudad de México en esa misma década, de los cuales salieron nuevos compositores como Alejandra Hernández, y regresó finalmente a residir en México a inicios de esta década para dirigir una nueva escuela de música en Mérida, Yucatán, en la que la electroacústica forma parte integral de la educación musical general. Finalmente, yo mismo formé un grupo de compositores jóvenes a finales de los noventa, los cuales formaron un grupo llamado Machintosco. Actualmente existen otros compositores tanto de mi generación como de generaciones más jóvenes que dan talleres o clases de electroacústica.

Nuevas generaciones, espacio y foros

Existen en la actualidad muchos compositores interesados en el campo electroacústico en México, y aunque no hayan profundizado en la disciplina, han producido sin embargo algunas obras de interés. Por otro lado, en los últimos quince años se han incrementado los espacios y foros para poder manifestar la existencia y el desarrollo precario de esta música, gracias al surgimiento de festivales como La bienal internacional de Radio, El Callejón del Ruido, en los años noventa, El Festival Internacional de arte sonoro (1999-2002), Radar (2002), Visiones Sonoras (2006), etc. Otros factores que han coadyuvado al desarrollo de esta música en México han sido el gran desarrollo tecnológico en la informática en los últimos años, la aparición en los noventa de instituciones culturales que han promovido  el arte electrónico como el Centro Multimedia, el Centro de la imagen, el Museo Ex-teresa arte actual, el Laboratorio arte alameda, etc. Actualmente existe un nuevo centro de música electroacústica en Morelia, Michoacán (CEMMAS) dirigido por Rodrigo Sigal, y un postgrado de musicología en Música y Tecnología en la ENM de la UNAM, pero todavía seguimos sufriendo de la falta de un programa especializado de uno o dos años que tenga como resultado la formación de nuevos compositores electroacústicos.

A pesar del atraso académico del que sufrimos, al menos nuestro país se ha beneficiado del gran desarrollo que ha tenido la música electrónica pop bailable en todo el mundo. Este boom ha dado lugar al surgimiento de DJ's y colectivos de músicos experimentales, así como de artistas sonoros que están produciendo música interesante sin contar necesariamente con una educación musical académica.

La música electroacústica es un lenguaje tan serio y sofisticado como el de la música instrumental contemporánea. Creo que con esta investigación ha quedado claro que en la actualidad habemos compositores mexicanos con una amplia trayectoria en este campo, otros más jóvenes que ya se han consolidado en este género, y nuevas generaciones talentosas con muchas ganas de desarrollarse en él.

Sigue siendo importante la tarea de crear un pequeño centro de información y divulgación que albergue obras electroacústicas que se han producido en México, y que este lugar sea la sede de una asociación de música electroacústica mexicana que se encargue de difundir nuestra música a nivel nacional e internacional, ya que en la actualidad los esfuerzos han sido individuales y muchas veces se han quedado un poco diluidos. Espero que los compositores del gremio musical interesados sean receptivos a esta idea para que podamos llevar a cabo esta importante tarea.

*Mucha más información en las notas del disco...

(Greeting to Cyprus!)

7 comentarios:

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