Álbum: Guadalupe Trigo
Año: 1971
Género: Folclor
País: México
Fuente de análisis: LP original (1971), RCA/Victor [MKL-1913] + "Mi ciudad" CD reedición (2006), Sony BMG [828768587225]
Lista de canciones:
LADO A
1. Mi ciudad
2. El último poeta
3. Soñador
4. Veloz
5. Hoy no salgo a la cantina
6. Pajarero
LADO B
LADO B
7. La milpa de Valerio
8. En el nombre de Dios
9. El morral, la yunta y el rebozo
10. Genoveva
11. Ay qué será de mi tierra
Autor de todas las melodías: Guadalupe Trigo
Sobre el disco:
José Alfonso Ontiveros Carrillo, más conocido como Guadalupe Trigo fue un guitarrista, cantante, actor y compositor mexicano, nacido un 28 de junio de 1941 en la ciudad de Merida, Yucatán. Su obra como compositor se vinculó al movimiento de la nueva canción latinoamericana. Este su debut discográfico representa su trabajo más aclamado, especialmente por el tema que abre el disco y que en posteriores ediciones pasaría a titularlo, el tema "Mi ciudad". Pero este material es más que sólo un tema maravilla ("one hit wonder", como lo denominan los gringos), ya que éste se encuentra acompañado por magníficas composiciones originales del trovador yucateco, donde además destacan el nivel de producción y arreglos orquestales que manejan, cortesía de grandes directores como Mario Patrón, Chucho Ferrer y Enrique Neri. Un material como pocos, que busca plasmar en cada una de sus canciones los distintos elementos que dan identidad a la cultura mexicana, tanto en la música como en sus letras.
Abre el tema más reconocido de Trigo, "Mi ciudad", que al dar introducción con una guitarra acústica arpegiada deja luego entrar de lleno el potente sonido de la orquesta que con violines, trompetas y guitarrón, entre otros instrumentos de viento, evocan al sonido tan tradicional del mariachi de la música mexicana. La letra tiene un enfoque muy poético en su descripción detallada del entorno que conforma esta ciudad que describe, donde incorpora mucha de la iconografía nacional. Por ello es la canción que más le han versionado una gran cantidad de artistas. Al respecto comenta Guadalupe Ontiveros Tapia, hijo del artista: "Grabó el tema, pero no funcionó como él esperaba. Se fue a España seis meses y al regresar se encontró con que Lola Beltrán la había escuchado; la cantó en Bellas Artes y eso la hizo famosa. ¡Era Lola La Grande! Tanto fue el impacto que mi papá le compuso una pieza a la cantante: 'Ella es la Lola'. Chabuca Granda (cantautora y folclorista peruana) en el noticiario 24 Horas comentó a Jacobo Zabludovsky que en México hay un compositor buenísimo, mi papá. Eso ocasionó el despegue de su carrera".
En "El último poeta" el arreglo orquestal es muy bello, con el fondo de guitarras con un fraseo insistente, sobre el que se tejen notas de fagot y violines, hasta adquirir mayor rítmica con el sonido de las arpas que parecieran tañer esas musas, a la partida del poeta que se aleja. "Soñador" nos trae de nuevo ese estilo tipo mariachi en su obertura, con las trompetas y el guitarrón, para de pronto frenar su ritmo con la guitarra acústica que después vuelve a ceder la dirección de la marcha del tema al guitarrón con las ocasionales incorporaciones de los otros instrumentos más melódicos. Aquí nos habla de una travesía inconclusa de nuestro protagonista donde nos encontramos con personajes típicos de las regiones pueblerinas del país.
"Veloz" es poesía pura acompañada por el que considero el mejor y más hermoso arreglo orquestal del disco. En este tema podemos escuchar como resaltan los arpegios de la guitarra por encima de la orquesta, la implementación de instrumentos como maribas y otro que no alcanzo a distinguir si es un xilófono, por su sonido más metálico; las trompetas que enfatizan perfectamente ciertos pasajes y ese vaivén de violines que igual enbellecen al agregar notas disonantes. Y aunque no lo he mencionado aún, pero las interpretaciones de Trigo son exquisitas, con un timbre de voz bastante agradable. Personalmente mi tema favorito del disco.
"Hoy no salgo a la cantina" tiene un aire muy cinematográfico, como de canción de la Época de Oro del cine mexicano. Aquí sí destaca principalmente la interpretación de Guadalupe y pese a ser una canción de amor, es el primer tema del disco que permite entrever una ligera crítica social, en este caso a las condiciones de trabajo en el campo. "Pajarero", es una oda a las personas con esta labor de atrapar y vender pájaros, así como aquellos que crean las jaulas para éstos, de nuevo oficios muy típicos en los pueblos de México.
"La milpa de Valerio" tiene un enfoque un poco más cercano a canción de denuncia, sin serlo explícitamente, aquí en el coro participan otras voces muy atinadas, que dan ese aire como de rumor en el pueblo por el suceso que relata la canción. "En el nombre de Dios", es un tema un tanto enigmático que siento que también trae implícito una crítica, aunque aquí es incluso menos evidente, a la iglesia católica. De nuevo Trigo es lo bastante inteligente para hacer sombrío su mensaje. En la música me llama la atención la incorporación de un órgano a mitad de la canción en clara alusión a la música eclesiástica.
En el "El morral, la yunta y el rebozo", se incoporan algunas instrumentos que por su sonido parecieran tener origen en la música prehispánica, además de que en su introducción se hace una referencia al tema "Huapango" de José Pablo Moncayo. En sus primeros versos la música es muy ambiental, y ya casi a la mitad toma su curso habitual. Sobre esta canción comenta el hijo del poeta: "Le gustaba plasmar la problemática social del México de aquella época. En 'El morral, la yunta y el rebozo' narra cómo a los campesinos los ponían a hacer pintas en paredes y piedras sobre candidatos electorales de ese entonces."
Para "Genoveva" retoma su estilo más poético, en este tema dedicado a una de sus musas, donde el arreglo orquestal nuevamente es más que preciso y bastante peculiar por su sonido un tanto jazzero, logrando una fusión bastante rica e interesante. Finaliza el álbum con "Ay qué será de mi tierra", quizás el temas más débil del disco, que nos habla sobre lo incierto de nuestro futuro como patria, debido a todo aquello que se ha ido perdiendo de nuestros recursos naturales.
Para cerrar me gustaría robar el comentario de un compañero* en otra página de reseñas, quien comenta: "Siempre quise encontrar el equivalente mexicano a 'Mediterráneo' y después de varios años lo encontré. Guadalupe Trigo, uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo XX que lamentablemente la industria (y política) mexicana se encargaría de ponerlo en segundo lugar detrás de otros artistas como Juan Gabriel, básicamente por la siempre peligrosa (?) afiliación política a la izquierda, cosa que como en la obra maestra de Serrat no se nota explícitamente. ¡Pero qué canciones tan bonitas legadas! Ojalá México y su prensa musical algún día le dé el lugar que merezca." Si bien la lírica de Serrat, en mi apreciación personal es más aguda que la de Trigo, coincido en que este es un disco que ha sido injustamente olvidado en nuestro país, pues sí es equiparable a nivel de arreglos y fuerza interpretativa del artista, además por esa búsqueda de la identidad nacional en el ámbito lírico y musical, lo que hacen a este disco una auténtica joya de nuestro folclor.
*JICAMARCA, en el sitio https://rateyourmusic.com
- Arte adicional:
LP lado 1.
FLAC: https://thinfi.com/417s
ResponderBorrarHD(Parte1): https://thinfi.com/417t
HD(Parte2): https://thinfi.com/417u
HD(Parte3): https://thinfi.com/417v
FLAC(CD): https://thinfi.com/zpac
BorrarGracias!!!
ResponderBorrarGracias :¬)
ResponderBorrarGUADALUPE TRIGO
ResponderBorrar“El morral, la yunta . . . memoria difunta.”
Dejó su Ciudad, llena de ilusiones,
partió en la chinampa, con fe, con canciones,
de un lago escondido, pa’ ver a Valerio,
su milpa, Rosita, cortejo . . . misterio.
Se fue acompañando al niño dormido,
desatar de trenzas, la tarde, suspiro,
olvidó a “chatita”, por novia Catrina,
cumplió su promesa, no pisar cantina.
Desde su trinchera, digno, encumbrado,
florecita noche, sueño acumulado,
la niña del verso, secretos de octubre,
María Madrugada, entuertos descubre.
¿Qué pasará con su “re”, renacido?,
nota, . . . pauta, . . . música, . . . sonido,
camino de velas, encantamiento,
reflexión, reencuentro, resurgimiento.
Rebozo, Cenzontle, mudo por ausencia,
encontró su nido, en nubes querencia,
supo de los negros, de pobres mestizos,
le dolió el encuentro de seres sumisos.
Plaza Coyoacanera, recuerdos al viento,
poetisa Sor Juana, canto, rezo . . . lento,
pues la muerte llega, rondando esqueletos,
de huesos quebrados, de penas repletos.
Pajarero de la luna, que se marcha,
te espero Viola, mi vida, mi escarcha,
nuestras almas son gemelas, de leyendas,
de Cortes, de la Malinche, de prebendas.
El jardín de “la Conchita”, en el kiosco su mirada,
bien dócil, apasionada, la conciencia trastornada,
por ser amor, mi cómplice y todo,
serpentina, que se abre . . . a su modo.
Voló hasta el final, del quinto verano,
de los pobres hombres, mañana, temprano,
colores ocultos, triste . . . realidad,
barrotes sin suerte, rejas sin piedad.
¿Se aprisionaron sus cantos, con ruegos?,
entre viejos campanarios, cilindros ciegos,
“olvidemos el olvido, te lo juro corazón”,
dijo Guadalupe Trigo, entonando su canción.
Carceleras sombras de los ahuehuetes,
gobiernos podridos, pobres alcahuetes,
yo también te necesito, latinoamericano,
por la senda, dichosa, de cada mexicano.
Ya que te quiero, te extraño, cotidiano,
de mala jornada, nada, siempre sos mi meridiano;
engañando vista, girando su anhelo,
el fiel rehilete se nos fue . . . pa’ l cielo.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, Distrito Federal (la Ciudad de Guadalupe Trigo), a 31 de enero del 2015.
Dedicado a la Gran Diva y Señora de la canción, Doña Viola Trigo
Reg. SEP Indautor No. 03-2016-070109301200-14
Muy bueno, la verdad, le gana a Luis Miguel.
ResponderBorrar¡Muchas gracias! ( ´ ▽ ` )ノ
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