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jueves, 27 de octubre de 2022

Sibila de Villa - Camposanto

Artista: Sibila de Villa
Álbum: Camposanto
Año: 2006
Género: Jazz
País: México
Fuente de análisis: CD original (2006), Producciones P&P [CDPYP074]

Lista de canciones:

 1. ¿Por qué?
 2. Muy a mi pesar
 3. El último beso
 4. Quiéreme mucho
 5. Toda una vida
 6. Vete de mí
 7. Bésame mucho


Músicos:
Sibila de Villa - saxofón soprano, saxofón alto, flauta transversa
Héctor Infanzón - piano en "¿Por qué?"
Rosino Serrano - piano y arreglo en "Muy a mi pesar"
Ávaro Bitrán - cello en "Muy a mi pesar"
Leonardo Sandoval - piano en "El último beso"
Agustín Bernal - contrabajo en "Quiéreme mucho"
Jorge "Coco" Bueno - arreglo en "Quiéreme mucho"
Omar Ortiz - piano y arreglo en "Toda una vida"
César Valdéz - organillero en "Toda una vida"
Alejandro Campos - solo saxofón alto y sax tenor en "Vete de mí"
Alejandro Velasco (Kavindu) - arreglo en "Vete de mí"
Don Thompson - piano en "Bésame mucho"

Grabado, mezclado y masterizado en Producciones P&P por Francisco Sánchez-Loaeza.


Sobre el disco (por Antonio Malacara. Fragmento de nota en La Jornada, 2006):

Después de una larga batalla contra los demonios que cada uno anda arrumbando entre closets y desvanes, Sibila de Villa se decidió a presentar su primer disco solista, Camposanto, y el resultado es, metáforas aparte, un impresionante haz de luz que nos muestra los diferentes rostros y la excelente salud de la música popular contemporánea en este país.

Dedicado a la memoria de su padre, y como buena fotógrafa que es, la Sibila saxofonista se va directamente a los sonidos visuales, llegando incluso a verdaderos despliegues cinematográficos en temas como "Vete de mí", el clásico de Homero y Virgilio Expósito donde los saxos alto y tenor de Alejandro Campos, uno de los invitados a la liturgia, se funden en delicados dúos de antología con los saxos y flautas de la anfitriona, logrando que la melodía original se deje apenas entrever en medio del brillante arreglo de Alejandro Velasco.

Y este es sólo con uno de los convocados, porque cada uno de los siete temas que conforman este culto es abordado con diferentes instrumentistas, sean del jazz o de la vanguardia sin etiquetas, sean como parte de los diferentes dúos o como arreglistas, pero todos indiscutibles maestros de nuestro tiempo.

- Información adicional por Tania Molina Ramírez* de La Jornada, 2006:

El disco lo realizó con músicos que conoce de tiempo atrás, varios de ellos reconocidos artistas: los pianistas Héctor Infanzón, Rosino Serrano, Leonardo Sandoval y Omar Ortiz; Alvaro Bitrán (chelo), Agustín Bernal (contrabajo); Alejandro Campos (saxofón alto y saxofón tenor). Hay, también, una participación del canadiense Don Thompson, con quien interpretó, en concierto, Bésame mucho.

El disco contiene temas de compositores mexicanos, como Muy a mi pesar (Armando Manzanero), Vete de mí (Homero y Virgilio Expósito) y El último beso (Agustín Lara). Son canciones "atadas a mi historia, me es natural interpretarlas", cuenta Sibila.

Cuando terminó el proceso de creación del disco "fue un respiro profundo; como decir, 'fffffff... Ahí está lo que amorosamente puedo hacer por ti, papá'". Su padre fue un hombre conservador que estuvo en contra de que ella fuese música. "Quería protegerme, desde su concepción de la realidad." La reconciliación llegó al final. "Antes de morir, me dijo: 'hasta ahora comprendo tu manera de vivir y está bien'".

Camposanto es un disco fuera de lo común. Las interpretaciones son de una originalidad sorprendente. Por poner un ejemplo, para el tema de Toda una vida (Osvaldo Farrés) grabó a varios cilindreros en las calles de la ciudad de México hasta que escogió el sonido de César Valdéz, de la plaza de Coyoacán. Después, cuenta, "me costó mucho trabajo integrarme al alma de la música del organillero". Lo logró. La canción evoca la melancolía con tal fuerza que parecería materializarla. El cilindrero aparece, fantasmal, lo persigue el saxofón... van uno tras el otro.

Camposanto tiene excelente calidad musical y, a la vez, un aire artesanal. Las fotografías en el disco fueron tomadas por la saxofonista: la sierra Tarahumara, las cataratas del Niágara, las termas de Caracala y los bosques de Quebec.

Sibila de Villa nació hace 38 años en Torreón, Coahuila, y se crió en Tepoztlán. Su madre la metió a clases de todo. La música la atrajo: "Me sentía libre; ahí podía fluir". La primera impresión fuerte la tuvo a los 13 años, al escuchar en vivo a un flautista: "Vi el sonido en azul". Para sorpresa suya, años más tarde, un maestro de la Escuela Nacional de Música (estudió flauta transversa) le comentó que el color de la flauta es el azul.

A lo largo de su trayectoria musical, Sibila ha participado en varios proyectos: formó parte del grupo roquero Flor de Metal y ha colaborado con Astrid Hadad desde hace 16 años. Grabó dos discos con el grupo Arcana y participó en uno de Roberto González.

Estudió el saxofón alto en Canadá. Ahora, la cantante Liliana Felipe (en el clarinete) y ella forman un "dueto muy libre" y se salen a la calle a tocar. Como se ve, Sibila no es una mujer exclusivamente sumergida en la melancolía. Su mundo sentimental y musical es mucho más amplio.


*https://www.jornada.com.mx/2006/07/17/index.php?section=espectaculos&article=a07n1esp

2 comentarios:

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