Óscar Chávez y Guillermo Velázquez - Décimas topadas

ESCUCHAR DISCO

Artista: Óscar Chávez y Guillermo Velázquez

Álbum: Décimas topadas

Año: 1985

Género: Folclor (aguanieve jarocho, valona potosina)

País: México

Fuente de análisis: LP original (1985), Discos Tecolote / Pentagrama [LPP-036] 

Lista de canciones:

LADO A

 1. Pleito entre el dólar y el peso

LADO B

2. El caso Camarena (a otro perro con ese hueso)


Con Los Leones de la Sierra de Xichú y con Los Morales.


Sobre el disco (de las notas del mismo por Guillermo Velázquez):

Se sabe que el cultivo del verso trovado y las "contiendas", "payadas", "contrapuntos", etc. entre improvisadores se extendieron a partir del S. XVI a lo largo y ancho de nuestro continente (sin olvidar a Cuba, Puerto Rico, Rep. Dominicana...) y que, aunque los "hit parades" parezcan decir lo contrario, esta tradición sigue teniendo vigencia y arraigo en muchos de nuestros países en lo que es el ambiente de la música y la poesía genuinamente campesina.

"La Topada" en nuestra región (zona de S.L.P., norte de Guanajuato y norte de Querétaro) es un desafío, una confrontación de talentos -casi siempre entre dos poetas trovadores- para tratar y desarrollar determinado tema combinando la poesía trovada y memorizada con la improvisación (decimal también) y la música de valonas, jarabes y sones. De la contradicción poética que se establece entre sus trovadores el pueblo saca conclusiones y síntesis, dudas y certezas, risas y reflexiones...

En Xichú, Gto., Rioverde, S.L.P., etc. la topada tiene características propias y se rige por un reglamento muy estricto (que conocemos los que trovamos y tocamos huapango y el sector de gente más familiarizado con nuestro trabajo). Pensando, sin embargo, en que la improvisación -aunque se ejercita, y mucho- adolece en la actualidad de cierto estancamiento, la controversia en décimas que queda registrada en este disco significa, entre otras cosas, la concreción de una idea sobre cómo dinamizar (¿porqué no?) nuestras topadas de manera que sobre el mismo acompañamiento musical valoniado nos obliguemos más trovadores a la improvisación creativa cuando las circunstancias del baile, la fiesta, el contrincante, la hora, etc. favorezcan este tipo de desafio. Ya que empezamos a practicarlo (y a provocarlo) será la misma gente la que decida si vale o no la pena. (Y a ver qué opinan los jarochos del "pleito entre el dólar y el peso" con acompañamiento de música veracruzana).

En otro orden de cosas, este disco significó para nosotros la posibilidad de conocer y trabajar con artistas de tanta sensibilidad y calidad humana como Óscar Chávez y Los Morales cuya amistad, lo mismo que su talento nos enorgullece ya que siendo -como son- artista renombrados, nos trataron como compañeros y amigos en todo momento.

Gracias también a Modesto López por la producción (¿se hubuera interesado en hacerla cualquiera de las transnacionales que controlan y usufrutúan el así llamado "negocio del disco"?).

Gracias, en fin, al Fondo Monetario Internacional que va a distribuir entre sus deudores "Pleito entre el dólar y el peso" y a John Gavin y la CIA. que nos ayudarán a vender millones de copias de "El caso de Camarena" (o: "a otro perro con ese hueso") por lo cual nos darán varios "discos de oro", pases a nuestro hijos para "reino aventura" y la "oportunidad" (soñada) de aparecer en "Siempre en domingo".


- Información adicional para contextualizar acerca del tema "El caso Camarena" (fuente Wikipedia):

Enrique «Kiki» S. Camarena Salazar (Mexicali, Baja California; 26 de julio de 1947 - Guadalajara, Jalisco; 7 de febrero de 1985) fue un agente encubierto de la DEA, mexicano de nacimiento y estadounidense por naturalización. Para 1981 se había infiltrado dentro del cártel de Guadalajara como agricultor, en parte gracias a herencia latina y destacándose en el grupo criminal facilitando la seguridad de la misma en los estados del Pacífico mexicano. Su trabajo ayudó a romper varios grupos delictivos con éxito. Se las arregló para mantener su cara fuera de los periódicos y otros medios de comunicación.

En 1984, 450 soldados mexicanos, apoyados por helicópteros destruyeron una plantación de marihuana de 1000 hectáreas conocida como Rancho Búfalo, propiedad de Rafael Caro Quintero, donde trabajaban más de 3,000 personas en el cultivo de marihuana; la producción anual se valoró en más de ocho mil millones de dólares, lo que fue la segunda operación antidrogas más grande hecha por la DEA después de que ese mismo año se desarrollara meses antes en las selvas de Colombia la operación que terminó con la desmantelación del complejo de laboratorios Tranquilandia, en la que se incautaron 13,8 toneladas métricas de cocaína propiedad de Gonzalo Rodríguez Gacha y Pablo Escobar Gaviria, socios internacionales del cártel mexicano.

Los capos se indignaron por el operativo en su contra y fue entonces cuando Rafael Caro Quintero ordenó el secuestro de Enrique Camarena, el 8 de febrero de 1985, el cual fue realizado a plena luz del día por agentes de policía corruptos adscritos a la Dirección Federal de Seguridad pagados por el cártel. Camarena fue torturado y apaleado hasta la muerte. Su cuerpo fue encontrado el 5 de marzo en una zona rural de La Angostura, un pueblecito en el estado de Michoacán, México.

La tortura y el asesinato de Camarena provocó una rápida reacción de la DEA y puso en marcha la 'Operación Leyenda', la mayor investigación de la DEA. Una unidad especial fue enviada para coordinar la investigación en México —donde los funcionarios corruptos estaban implicados—. Los investigadores pronto identificaron a Miguel Ángel Félix Gallardo y sus dos colaboradores más cercanos: Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, como los principales sospechosos en el secuestro. Bajo una enorme presión de los Estados Unidos sobre el gobierno del presidente de México, Miguel de la Madrid (1982-1988), Fonseca y Quintero fueron detenidos rápidamente. En 1989, durante el primer año del gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, fueron detenidos el propio Félix Gallardo y el cuñado del expresidente Luis Echeverría Álvarez, Rubén Zuno Arce, quien fue acusado de la muerte de Camarena al descubrirse que era socio financiero del cartel de Guadalajara y, además, que la casa en la calle Lope de Vega en Guadalajara donde se torturó a Camarena, había sido de su propiedad. Asimismo, fue también arrestado por cazarrecompensas pagados por la DEA e involucrado en este caso, el médico Humberto Álvarez Machain, quien fuera acusado en declaraciones de agentes de la Dirección Federal de Seguridad que participaron en el hecho, de prolongarle la vida a Camarena y a su piloto Alfredo Zavala Avelar por orden de Caro Quintero, para poder continuar torturándolos.

En octubre de 2013, tres agentes federales estadounidenses contaron que Camarena había sido asesinado por el agente de la CIA Félix Ismael Rodríguez porque éste había descubierto los vínculos que Washington tenía con Caro Quintero y que usaba el dinero de las ganancias del narcotráfico para financiar a los contras durante la Revolución Sandinista en Nicaragua.1

Pero esta información había sido suministrada años antes por el ex comandante de la policía mexicana, Guillermo González Calderoni, apodado el "Apóstol del Diablo", al declarar ante el FBI que colaboradores de la agencia habían coordinado el secuestro y tortura de Camarena e incluso la habían grabado. Lo que según algunos le costó la vida en febrero de 2003 en la ciudad de McAllen, Texas, donde residía desde hace casi una década, tras haber revelado información sobre la participación de los hermanos Salinas de Gortari en el narcotráfico y sus relaciones con el Cartel del Golfo y el Cartel de Tijuana, a los cuales el mismo González Calderoni prestaba ayuda.